SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
Más de 3.000 de personas --10.000 según la organización, 400 según la Policía Local-- se manifestaron nuevamente este mediodía en Santiago para pedir el indulto para los tres vecinos de la parroquia compostelana de O Eixo que ingresaron el pasado 30 de octubre en prisión por un delito de agresión a un agente policial hace nueve años durante una acto convocado para reclamar mayor seguridad vial.
La concentración, que partió de la Alameda con una hora de retraso sobre el horario inicial, previsto para las 12.00 horas, se desarrolló en un ambiente festivo en el que participaron las asociaciones de vecinos de Castiñeiriño, As Cancelas, Sar, Marrozos y As Brañas de San Andrés, así como la Federación de Asociaciones de Vecinos de Pontevedra, numerosos grupos de gaiteros y representantes del ayuntamiento de Santiago.
Asimismo, a la convocatoria se sumaron a través de un comunicado las Federaciones Provinciales de Asociaciones de Vecinos de Lugo, Vigo y A Coruña, así como los ayuntamientos de Brión, Arzúa, Padrón, Vedra, Teo y Santiago, entre otros, y el Parlamento de Galicia.
Bajo el lema 'Indulto Ya, Cárcel No', que encabezaba la manifestación, los asistentes portaron pancartas en las que se podía leer 'Navidad en casa' y 'Libertad para los 3 de O Eixo' y corearon consignas como 'Simón, Pepe e Suso, libertad' y 'No, no, no, inocentes a prisión'.
MANIFIESTO.
Al final de la concentración, en la Praza da Quintana, la escritora Teresa Moure leyó un manifiesto en el que resaltó que los tres vecinos "no están solos", ya que "cada noche, cuando entran en la cárcel, todos los vecinos entran con ellos".
En este sentido, la escritora criticó que el indulto "sea un regalo" y que "un problema local pase a ser un problema de Estado". "Todos somos los de O Eixo --declaró Moure-- y seguimos esperando ese indulto". Asimismo, sentenció que "la ley no es buena si se dedica a pugnar a los ciudadanos por participar en la vida pública" ya que, reiteró, "no es delito disentir".
SUCEDÁNEO.
Además, durante la manifestación, el presidente de la Asociación de Vecinos do Castiñeiriño, Lois Calvelo, declaró que "todavía quedan días" para conceder el indulto a los tres hombres "para pasar la Navidad en casa" y resaltó que la concesión del segundo grado "no sirve", ya que "es un sucedáneo" que "no colma las ilusiones y pretensiones" de los vecinos.
Asimismo, Calvelo apuntó que el apoyo a esta convocatoria "demuestra que el movimiento popular está vivo" y señaló que con la condena a los tres hombres "enjuicia a todos los vecinos que luchan por una mejor calidad de vida".
En cuanto a la situación de los tres hombres, Calvelo subrayó que se encuentran "más relajados que cuando entraron", aunque "la situación es muy tensa", ya que "en cualquier momento puede pasar algo" en sus salidas diurnas "que haga aumentar la condena".
INJUSTICIA MANIFIESTA.
Por su parte, un vecino del Castiñeiriño calificó el encarcelamiento de los tres vecinos de "injusticia manifiesta" e indicó que "la justicia a veces tiene unos mecanismos perversos" que "favorecen más a una parte que a otra".
En este sentido, criticó el "oscurantismo en el proceso" que puede dar lugar a una condena, "por mucho que en el juicio las pruebas diesen lugar a otra sentencia", al tiempo que consideró "excesiva la pena", que llegó a calificar de "asesinato".
Así, el vecino apuntó que "con el infierno que han vivido estos nueve años", los tres hombres "ya tienen suficiente" y están "reinsertados" en la sociedad. Con todo, admitió que el indulto se podría conseguir "más fácilmente" si "pidiesen perdón" pero, ya que sostienen que no son los culpables de la agresión, "si piden perdón por algo que no hicieron, no podrían perdonarse en la vida". "Por encima de todo está la dignidad", concluyó.
