Más de una veintena de fiestas de Fin de Año han tramitado autorización, a las que se sumarán otras sin ella

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Actualizado: miércoles, 29 diciembre 2010 10:30

Empresarios de discotecas y salas de fiesta creen que habrá más de medio millar de fiestas ilegales y piden mayor prevención

VIGO, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Xunta ha tramitado más de una veintena de autorizaciones, en concreto 22 hasta finalizar la pasada semana, para realizar fiestas de Fin de Año en Galicia, si bien en estos últimos días todavía se continúan resolviendo este tipo de permisos, que se otorgan a locales que, cumpliendo una serie de requisitos, acogen algún tipo de evento para esa noche.

Según informaron a Europa Press fuentes de la Consellería de Presidencia, las peticiones más frecuentes son las de ampliación de horario habitual, aunque también hay locales que piden autorizaciones por tratarse de una actividad extraordinaria, como es el caso de festejos que tradicionalmente organizan entidades recreativas.

El plazo máximo para que los interesados presenten sus solicitudes finalizó el 15 de diciembre, si bien en estos últimos días se siguen resolviendo algunas de ellas o solicitando documentación que falta a los propietarios y otras administraciones implicadas, como los ayuntamientos. Así, hasta finalizar la semana pasada se habían tramitado 22 solicitudes.

Pese a que hay quien presenta solicitud para que la fiesta de fin de año en su local cuente con garantías de legalidad, la Federación de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Galicia estima que el 80 por ciento de los eventos de este tipo que se organicen en la comunidad serán ilegales.

El presidente de la patronal de discotecas, Samuel Pousada, estima que este año se celebrarán unos 600 eventos de este tipo, de los que el 80 por ciento carecerán de los pertinentes permisos, aproximadamente unos 480.

De esos 480 festejos "ilegales", calcula que "el 90 por ciento perfectamente podrían conseguir permisos para una actividad fuera de la ordinaria, pero no lo solicitan".

Sin embargo, alerta de que el 10 por ciento de casos son los "más graves", al tratarse de recintos que no reunirían las características para conseguir un permiso y que en muchos casos ni siquiera tienen licencia de apertura: garajes u otros locales sin acondicionar.

"Incluso hemos detectado algún año fiestas en alguna nave abandonada de un parque industrial", asegura, recordando que en estos casos de locales no habilitados para fiestas existen riesgos para los clientes en lo que respecta a su seguridad. En ese sentido, recomienda no acudir a ese tipo de lugares "por ahorrar unos 10 o 20 euros" respecto a los locales acondicionados.

DESCENSO DEL NÚMERO DE FIESTAS

Según afirma Pousada, este año se celebrarán "bastantes" menos fiestas de Fin de Año que en los anteriores y achaca este descenso a la crisis y a cierto efecto disuasorio que provocan las campañas de la Federación contra fiestas ilegales, puesto que el sector incluso denuncia aquellos casos donde existen "sospechas claras" de que el local no cuenta con licencia.

Pero el momento económico no sólo tiene repercusión en el número de fiestas que se organizan, sino en el tipo de ofertas que se ponen a disposición de los clientes, proponiéndose así más iniciativas que las tradicionales barras libres con entradas de elevado precio.

"La crisis, la ley anti-tabaco o el botellón han dejado tan dañado al sector que ha habido que bajar los precios", explica Pousada, quien destaca que para bajar el precio también se reducen los servicios --por ejemplo, entradas más baratas y en las que se ofrecen varias consumiciones, pero no la barra libre-- aunque "se mantiene la calidad".

Así, destaca que esta evolución experimentada en los últimos cuatro o cinco años se debe a que "la gente también mira la economía" y que el sector es consciente de que la crisis también afecta al consumidor, quien muchas veces prioriza otro tipo de entradas a las que incluyen un número ilimitado de consumiciones.

"Es posible que hoy se den muchas más fórmulas económicas que las más caras", mientras que antes la barra libre "era la opción más generalizada", recuerda.

PREVENCIÓN

La Federación de Empresarios de Discotecas hace especial hincapié en la necesidad de acentuar la "prevención" y que se inspeccionen los locales donde se anuncian fiestas para comprobar si reúnen todos los requisitos y de esta forma, que no hagan competencia desleal a los que cuentan con los pertinentes permisos.

En este sentido, afirma que el actuar durante la misma Nochevieja y tener que precintar un local supone un trastorno para el cliente.

Por ello, afirma que las autoridades deben acudir en días anteriores y, después, el mismo día 31, volver para comprobar que efectivamente no se va a desarrollar la fiesta.

A juicio de Pousada, en este sentido, la mayoría de ayuntamientos grandes "suspende bastante" en el control de los festejos, si bien ha explicado que algunos municipios sí vigilan estas actividades.

Según fuentes de distintos ayuntamientos consultadas por Europa Press, las policías locales controlan cuestiones relativas a los locales o al cumplimiento de la normativa sobre ruidos.

De hecho, en muchos casos existen dispositivos policiales de ocio nocturno que actúan en las zonas de copas cada fin de semana o realizando controles cada cierto tiempo con agentes de paisano.

Además, durante el fin de año también se suelen desplegar dispositivos especiales de tráfico.

REQUISITOS

Las autorizaciones se realizan con arreglo al artículo 5 de la Orden del 16 de junio de 2005, que determina los horarios de apertura y cierre de espectáculos y establecimientos públicos en Galicia, y que permite además la autorización de ampliaciones de horarios siempre que se justifiquen circunstancias excepcionales, como puede ser el caso de la Nochevieja.

Los requisitos que se exigen para las fiestas de Fin de Año son la licencia del local, un informe de un arquitecto técnico colegiado que acredite que el recinto reúne las condiciones para la actividad a realizar y un seguro de responsabilidad civil -que cubra tanto el día 31 de diciembre como el 1 de enero--.

También es necesario presentar una memoria de la actividad que se va a realizar -si será un baile, un cotillón u otro tipo de evento_, donde figure el número de localidades a la venta y su precio así como el horario de apertura y cierre.

Otro de los requisitos es que este exceso de horario haya sido informado favorablemente por el Ayuntamiento.

La Xunta explica que el mal uso de la autorización concedida, el cambio de circunstancias, las molestias debidamente comprobadas a los vecinos o la existencia de desórdenes en el entorno del local "podrán motivar la revocación de la autorización, después de la audiencia del interesado".