SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La pintora Menchu Lamas (Vigo, 1954), ha puesto en valor el "aire de libertad" de la Galicia de finales de los años 80, en el discurso que ha pronunciado con motivo de su ingreso en la Real Academia Galega de Belas Artes (RAGBA) como académica numeraria de la Sección de Pintura y Grabado.
El acto, que se ha celebrado este sábado en el Museo de Arte Contemporáneo de Vigo 'Marco', ha estado presidido por el titular de la RAGBA, Manuel Quintana Martelo.
El presidente de la RAGBA ha alabado a Menchu Lamas por haber ganado "su propio espacio", creando una "iconografía distinta y personal a partir de un modo de componer muy gallego y firme, muy asentado e la historia plástica --gallega-- y en la reivindicación de las formulaciones de pintura más libre del momento".
Menchu Lamas es, a su juicio, una "incansable" trabajadora con un empleo del color que la convierte "en una arista genuina y consolidada dentro del mundo de las artes plásticas".
La artista, en su discurso titulado 'Cuando el color respira', ha recordado su niñez en Venezuela en la que descubrió las explosiones del color en el carnaval de Caracas, en el que vertían cubos de pintura por las calles. Ya de regreso en Galicia, ha relatado cómo en un largo viaje en trasatlántico, vivió los contrastes culturales que supusieron su vuelta a la aldea.
Menchu Lamas ha rememorado la formación del grupo poético Rompente, su participación en actividades del 'Colectivo de imaxe' o en la revista 'Loia' en un momento en el que vivía entre Vigo y Madrid.
En plena década de los ochenta, creó junto a Antón Patiño el movimiento 'Atlántica', un grupo formado por artistas gallegos destinado a situar el arte gallego en el panorama internacional y para dinamizar las artes visuales en Galicia.
"El fin de los 80 en Galicia fueron aires de libertad, que activaron la cultura como elemento de transformación", ha explicado.
Analizando su técnica, ha compartido con el público el significado del color en sus obras, como algo "simbólico y real", que permite que el cuadro "vibre y tome cuerpo".
Y dentro de su idioma simbólico, ha destacado las formas geométricas, las manos, los peces o la luna, en una iconografía personal ligada al formato elegido, ya sea un rectángulo o un cuadrado.
En su discurso, también tuvo palabras para la muestra 'Mujeres del silencio' del Marco de Vigo, comisariada por Rosario Sarmiento, que permitió transmitir la mirada de las mujeres y la sensibilidad que construye el binomio arte y mujer.
Una muestra sobre la que ha puesto el acento ahora que se sigue "luchando por la superación del llamado 'techo de cristal' con una gran presencia de mujeres en el ámbito del arte y en todo el mundo hay reconocimiento a las aportaciones a las aportaciones creativas femeninas".
