PONTEVEDRA, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas abarrotaron las principales calles y plazas del centro histórico de Pontevedra con motivo de la XIII Feira Franca, dedicada a los juegos populares.
"Que por aquí pasen 200.000 personas a lo largo del día, o bastantes más, no lo calculamos, es muy importante", señaló el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, que se refirió a la Feira Franca como "una gran romería urbana que probablemente sea la única en Galicia y en el Estado como tal, en el sentido de que la gente viene y pasa en ella todo el día en un ambiente de alegría".
Fernández Lores y la concejal de fiestas Carme da Silva, ataviados ambos con atuendos de estilo medieval, como la mayoría del público, visitaron la muestra de oficios tradicionales que se desarrolló en la Plaza de la Herrería. En la misma se mezclaron puestos de alfarería, cestería, torneros, talladores de madera, herreros, canteros, elaboradores de redes, de tejidos de lino y corozas.
También se instalaron un alpendre de aldea y un taller de caligrafía que atendían, respectivamente, la Asociación Cultural de Meiro para promocionar el "millo corvo" y la Asociación Ventos. Otros colectivos sociales, como Duos Pontes, Cedofeita o la Asociación Alba de ayuda a enfermos psíquicos, entre otros, participaron también desarrollando actividades en diversos espacios de la zona monumental.
Otros puntos de interés se encontraban en la Avenida de Montero Ríos, frente a la Alameda y edificios de porte emblemático como la Diputación, el Instituto Valle Inclán y la ruinas de Santo Domingo. En esta explanada se desarrollaron demostraciones de cetrería, tiro con arco, danza o esgrima. Como en ediciones anteriores, la plaza de toros de San Roque acogió un torneo medieval. Y durante toda la jornada numerosos grupos de animación escénica y musical recorrieron el casco histórico.
Precisamente, Carme da Silva destacó que "la participación de muchos colectivos en la organización de la Feira Franca es un elemento singular que la hace tan vistosa". Así, una celebración de las características de la de Pontevedra "hay muy pocas, autogestionada por el ayuntamiento y las asociaciones que participan de la organización a lo largo del año" en el marco del Consello Aberto de la Feira Franca. Por contra, en otras recreaciones medievales "normalmente es una empresa la que se encarga de todo", añadió la edil.
INTERÉS TURÍSTICO
El Ayuntamiento de Pontevedra está esperando que la Xunta decida sobre la solicitud --cursada el pasado mes de febrero-- de declaración de Fiesta de Interés Turístico, un paso previo a que la Feira Franca pueda también optar a esa clasificación a nivel estatal.
De todos modos, Carme da Silva aseguró que "ya es una de las fiestas medievales de estas características más importantes del Estado", argumentando que "viene gente de Galicia, de otras comunidades y del extranjero, por tanto, de interés turístico ya es".
Pero además del aliciente turístico, Carme da Silva coincidió con el alcalde en que "tiene mucho interés para la economía de Pontevedra, puesto que mueve muchos recursos".
El ayuntamiento autorizó la reserva de unos 200 espacios para la realización de comidas y cenas al aire libre organizados por particulares, a lo que se suma la oferta de unos 150 establecimientos de hostelería. "Insistimos en la calidad de los puestos y se observa que la calidad va a más", afirmó la concejal.
"Estamos encantadísimos de la Feira Franca tal y como está", señaló el alcalde, que la calificó como una fiesta "espléndida, familiar, participativa y dinámica". Miguel Fernández Lores no descarta que pueda crecer, "pero razonablemente, poco a poco", evitando que alcance un volumen "que se nos pueda escapar de las manos".
Para el ayuntamiento de Pontevedra "no es una prioridad" hacer promoción exterior de la misma en otras ciudades donde se celebren eventos similares, sino "mantener la calidad, el contenido histórico y la participación".
