OURENSE, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los ourensanos acudieron hoy a las piscinas que se encuentran en la ciudad y a tomar el sol a los jardines que bordean el río Miño como manera de combatir la ola de calor, que afecta esta jornada a Galicia, especialmente a la provincia de Ourense.
A la una del mediodía, los termómetros de la ciudad de Ourense marcaban los 33 grados, pero estaba previsto, según datos de Protección Civil, que alcanzasen los 37 grados en la jornada de hoy. Muchos de los habitantes de la ciudad acudieron a refrescarse a la playa fluvial de Oira, bordeada por el río Miño, que, además de tener un césped en donde tomar el sol, cuenta con una piscina, que registraba gran cantidad de usuarios.
En declaraciones a Europa Press Televisión, los vecinos reconocieron "estar acostumbrados" a este clima, pero muchos optaron por protegerse en la sombra y echar mano de las gorras para cubrirse la cabeza de los rayos del sol. Es el caso de un hombre, que paseaba por los alrededores de la playa fluvial del río Miño, quien tiene como medidas para combatir el calor "andar todo el día a la sombra" ataviado con un sombrero, que no se lo quita en la sombra "por si acaso" no se acuerda de ponérselo al sol.
Otro vecino de Ourense, que también se refugiaba en la sombra, reconoció llevar "regular" el sol, porque "aquí hace mucho calor y sube mucho la temperatura". Informó además de que en la jornada de ayer los termómetros de la ciudad llegaron a marcar los 39 grados. Para combatir las altas temperaturas, opta por vestir "ropa floja" y pasear "a las orillas del río en los ratos libres y a la sombra".
Son las mismas medidas de protección que tiene otro hombre, que vive habitualmente en A Coruña y que destacó que la diferencia climática entre las dos ciudades gallegas "es muy notable". También alabó la playa fluvial de Oira, ya que se convierte en "un remanso para las temperaturas tan elevadas".
EXCESIVO CALOR
Varias personas acudieron a la playa desde primeras horas de la mañana, como un matrimonio, que se encontraba en la zona desde las diez de la mañana. El hombre indicó que sólo estarían por la mañana "por el excesivo calor de la tarde". Además reconoció sus preferencias hacia el frío. "El frío se combate muy bien, pero el calor, no", declaró.
Por último, en la orilla del Miño se encontraba también una mujer, recién llegada de Colombia, que se resguardaba del sol con una gorra y un paraguas como medida de protección, quien indicó que "me quema mucho el calor" registrado esta jornada en Ourense.
