El Papa pide que el Año Compostelano traiga luz para España y para Europa

El Papa en Santiago de Compostela
MIGUEL VIDAL / REUTERS
Actualizado: viernes, 31 diciembre 2010 14:40

ROMA/SANTIAGO, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -

Benedicto XVI ha pedido que el "perdón y la santidad que han germinado en este Año Santo Compostelano" ayuden a "hacer más presente en todos los pueblos de España" la luz del Evangelio y que esta luz se perciba "también en Europa", en su Mensaje al Arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio Barrio, en ocasión del cierre del Año Compostelano.

Además, el Papa ha vuelto a insistir en que Europa debe "vigorizar sus raíces cristianas" y potenciar "su compromiso por la solidaridad" y la "firme defensa de la dignidad del hombre", tal como afirmó en su último viaje a Santiago de Compostela el pasado mes de noviembre.

Benedicto XVI ha recordado que visitó "con hondo gozo interior" la Catedral de Santiago, una imagen que recuerda "con emoción" y ha agradecido a Dios por "los dones que ha otorgado" a los peregrinos del Camino de Santiago.

El Pontífice ha indicado que espera que los "frutos de vida cristiana y de renovación eclesial cosechados en el Año Santo" que hoy termina impulsen "a los que han llegado a Santiago de Compostela a ser testigos de Cristo Resucitado".

Benedicto XVI ha declarado que los peregrinos que han recorrido el Camino de Santiago en este Año Compostelano han de volver "dispuestos a ser mensajeros alegres y confiados de Cristo viviente". Para ello, ha asegurado el Papa, es necesario "fortalecer cada día vuestra fe" a través de los sacramentos y "dar ejemplo eficaz y concreto de la caridad".

Benedicto XVI ha recordado que volverá a España para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid en agosto de 2011 y ha pedido a los jóvenes que se dejen "interpelar por Cristo" y respondan "con generosidad" a la llamada de Cristo de ser "apóstoles del mundo".

Por otra parte, Benedicto XVI ha señalado a los seminaristas que "se identifiquen cada vez más con Jesús" y ha sostenido que el sacerdocio "es un don admirable del se ha de estar orgulloso". Según ha indicado el Pontífice, el mundo necesita "personas dedicadas por completo a hacer presente a Jesucristo" para ser "transparencia suya en medio del mundo".