El parricida de Cambre será condenado a un mínimo de 20 años de prisión al considerarle culpable de asesinato el jurado

Actualizado: miércoles, 28 junio 2006 22:20

A CORUÑA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El vecino de Cambre (A Coruña), A.G.G., que mató a su padre asestándole 34 puñaladas, será condenado a entre 20 y 25 años de prisión después de que el Jurado Popular le considerase "culpable" de asesinato en el juicio que se celebró en la Audiencia Provincial.

El Jurado Popular, que deliberó tras terminar hoy el juicio, admitió los agravantes de parentesco y alevosía y denegó, por un voto, el de ensañamiento. Además, no admitió ni el atenuante por drogodependencia ni el de la posibilidad de que tuviese algún tipo de enfermedad mental.

Así, el acusado no podrá ingresar en un centro psiquiátrico y la condena de presión -el juez la dictará dentro de una semana- será de entre 20 y 25 años.

Este veredicto confirma las tesis mantenidas por la acusación particular, que pedía que el fallo considerase al acusado culpable de asesinato y no de homicidio.

A.G.G. abandonó hoy la sala de la Audiencia Provincial dirigiéndose al jurado popular, ante el que reconoció estar "muy arrepentido" de sus actos y admitió ahora que era consciente de lo que hizo.

Esta jornada se celebró la última de las sesiones del juicio con la declaración de la médico generalista del centro penitenciario de Teixeiro, quien "dudó" de que el acusado sufriese un trastorno esquizoide de la personalidad.

Además, afirmó que, a pesar de que ella había incluido este dato en el informe de la primera entrevista, lo había hecho por la información recibida por los informes anteriores y procedentes del centro Aclad.

En las conclusiones, todas las partes mantuvieron las mismas líneas de argumentación que las presentadas al principio del juicio. Así, la Fiscalía mantuvo la petición de pena para A.G.G. de 15 años, rechazando cualquier tipo de atenuante, ya que consideró "suficientemente probado" que el acusado contó "en todo momento" con sus facultades cognitivas "en perfecto estado".

Por su parte, la acusación particular reiteró la petición de 20 años de cárcel puesto que consideró que no se trata de un homicidio, sino de un asesinato. Entre los motivos que llevan a hacer esta afirmación se encuentra el ensañamiento, la premeditación por parte del acusado y la crueldad empleada.

El abogado de la acusación destacó el hecho de que, en ningún momento, se ha podido demostrar que el acusado padezca "ningún tipo de trastorno" y que tampoco que se hubiese producido una discusión anterior que provocase los hechos, ya que la propia madre del acusado testigo de los hechos declaró no haber oído gritos, pero sí la voz de su esposo llamándola con tono débil.

La defensa por su parte, volvió a solicitar que se tuviese en cuenta como atenuante el hecho de que el acusado padece un trastorno esquizoide y su adicción a las drogas. Además, solicitó su ingreso en un centro especializado, en el que le puedan tratar estos problemas.