El sector reclama una base judicial sólida para atacar el furtivismo, al que consideran su "gran enemigo"
VILAGARCÍA DE AROUSA (PONTEVEDRA), 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las asociaciones de profesionales del marisqueo a pie han constatado en los últimos años un repunte de las personas dispuestas a dedicarse a este trabajo, con una mano de obra que se ha rejuvenecido y ha contribuido a profesionalizar esta actividad a la que en Galicia se dedican 5.134 personas con licencia, el 88,8% de ellas mujeres.
Frente al marisqueo a flote, actividad en la que permanece una elevada presencia masculina, el cultivo y la recolección de almeja y berberecho sigue dominada en Galicia por mujeres, pero el sector ha experimentado una recuperación en los últimos años que se traduce en rejuvenecimiento de su base laboral. Al respecto, la secretaria general de la Asociación de Mariscadores de Galicia (Agamar), Natalia Laíño, explicó a Europa Press que hay "numerosas mujeres" que están a la espera de poder entrar en alguna cofradía para dedicarse al marisqueo.
Esta situación se produce después del descenso de la mano de obra que provocó que a partir del año 2000 se les pidiese a las mariscadoras darse de alta en el Instituto Social de la Marina, por lo que "muchas optaron por dejarlo" y "hubo una frenada influenciada porque el sector tampoco fue apoyado de aquella por la consellería". "Se fue reduciendo la incorporación de mariscadoras y hubo un ligero descenso", expuso Laíño.
No obstante, relató que en la actualidad el marisqueo a pie empieza a recuperarse alentado por el auge del asociacionismo entre las mariscadoras, la formación que empezaron a recibir sus integrantes y las ayudas económicas y proyectos destinados a este sector. Además, explicó que las mariscadoras de mayor edad "se van retirando" y se incorporan nuevas generaciones que han contribuido a "profesionalizar" la actividad y hacerla "cada vez más atractiva como puesto de trabajo" para las mujeres.
A pesar de que asegura que "siempre habrá algún problema medioambiental que frene un poco, ahora se ve que es un trabajo con un sueldo bueno y que permite tiempo libre para estar con la familia y para hacer otras cosas". Para la secretaria general de la Asociación Galega de Mariscadores, "se está volviendo una profesión atractiva para las mujeres" y añadió que un buen síntoma de ello es que algunas cofradías gallegas tienen una "lista de espera" de mujeres para poder obtener la autorización para practicar esta actividad.
RECELOS Y TEMORES.
Por su parte, Evangelina Lago, patrona mayor de la Cofradía de Vilanova de Arousa, difiere de esta opinión y cree que aún existe "recelo y temor" entre las mujeres jóvenes a ejercer el marisqueo. "Yo me mato para atraer gente nueva la cofradía, pero es muy difícil. Nosotras no vamos a vivir siempre y a esto hay que darle continuidad", afirmó.
La representante de Agamar indicó que uno de los factores que atraen a nuevas mariscadoras es que el sueldo medio actual puede alcanzar "los 1.200 euros al mes" --"como pasó el mes pasado con las mariscadoras de A Pobra", explica--.
No obstante, puntualiza que el factor negativo es "la inestabilidad de los ingresos" debido a la "excesiva dependencia" de las circunstancias meteorológicas e incluso "de la gestión de las cofradías y de las zonas en las que se trabaja". A pesar de ello, insistió en que "el salario de una mariscadora es un salario decente" y que esto también está contribuyendo a que genere atractivo entre las nuevas generaciones.
Según datos de la Consellería de Pesca, en el año 2005 las cifras del sector marisquero fueron en aumento y el valor económico alcanzado por los bivalvos descargados por los mariscadores en las lonjas gallegas alcanzó los 63 millones de euros, correspondiendo a las más de 8.000 toneladas de producción subastadas.
ÓRGANOS DE DIRECCIÓN.
Pese a la prevalencia de las mujeres en este sector, esta realidad no se extrapola a los órganos de dirección de los pósitos, ya que en las cofradías, la presencia de féminas viene dada por ser las representantes de las agrupaciones de marisqueo a pie. Se dan pocos casos en los que una mujer haya asumido la dirección de una cofradía.
En la ría de Arousa, por ejemplo, a pesar de que las mujeres tienen mucha presencia en las decisiones que se toman en estos órganos, sólo existe un caso de una mujer dirigiendo una cofradía que aglutina a mariscadores y pescadores. Se trata de la de Vilanova de Arousa, dirigida desde el pasado mes de febrero por Evangelina Lago, una mujer que se ha destacado en los últimos años por la lucha en la defensa de los intereses de las mariscadoras y sobre todo por sus enfrentamientos con los furtivos que han asolado en ocasiones las concesiones marisqueras de la zona.
Para la secretaria general de la Asociación Galega de Mariscadoras, "la presencia de mujeres en las directivas de las cofradías cada día es mayor" y en este sentido matiza que "hoy en día no se tiene en cuenta si eres hombre o mujer".
Por su parte, Evangelina Lago cree que en la dirección de los pósitos "hay espacio para las mujeres" pero también entiende que "es una complicación más dirigir o estar al frente de algo, porque genera muchos dolores de cabeza". Es por ello que opina que muchas mujeres optan por no presentarse a un cargo de este tipo, ya que "hay que hacer reuniones continuas para planificar trabajos, hay que estar al frente de todos los sectores de la cofradía, y eso no es fácil".
"Machismo hubo mucho, pero ahora las mariscadoras en Vilanova nos hemos ganado el respeto de los hombres", asegura Evangelina Lago. "Nosotras trabajamos siempre, cuando para ellos un sábado es libre, para las mujeres muchas veces lo invertimos en palear el estiércol y limpiar. Digamos que ellos son un poco más cómodos que nosotras", argumenta entre risas esta mariscadora.
FURTIVISMO.
Para Evangelina Lago, las mariscadoras constituyen "un ejemplo claro de asociacionismo y de formación" --"antes salíamos de la escuela y luego a mariscar, ahora sabemos cómo hacerlo mejor, hemos aprendido mucho", relató--. Destacó además que, con el paso del tiempo, este sector consiguió "más derechos", sobre todo en lo que se refiere a figurar dentro de la Seguridad Social.
No obstante, alertó de que "todo es mejorable" y aún pervive el furtivismo --"nuestro gran problema", le llama--, para lo que reclama "una ley que lo condene". "El furtivismo todavía existe, porque los furtivos son personas reincidentes a las que no les importa que sobre sus espaldas tengan numerosas sanciones. Es necesaria una base judicial que ahora no existe, que sirva de condena, porque nos agreden, nos roban y a ellos les sancionan y no les importa no pagar", asevera.
