La plantilla de parques y jardines en Vigo comienza una huelga indefinida y pide la mediación del ayuntamiento

Actualizado: lunes, 23 julio 2007 20:25

El alcalde aboga por un "diálogo permanente" entre las partes y las insta a retomar las negociaciones

VIGO, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores de la empresa encargada de la limpieza y mantenimiento de parque y jardines de Vigo, CESPA, comenzaron a las 00.00 horas de hoy una huelga indefinida para reclamar mejoras salariales en el convenio colectivo y pidieron al Ayuntamiento que medie en el conflicto al tratarse de una concesión de servicios municipales.

Así lo afirmó hoy la secretaria comarcal de CIG-Servizos, María del Tránsito Fernández, quien, en declaraciones a Europa Press, destacó que "el 100% de los trabajadores 109 trabajadores de la empresa secundaron la huelga, porque se incumplieron los servicios mínimos a pesar de existir un decreto de Alcaldía".

Los trabajadores de CESPA pasaron la mañana en la zona de la playa de Samil en la que escenificaron sus protestas realizando pequeños cortes de tráfico y esparciendo recortes de papeles por el suelo. También controlaron que en esta zona no se realizaran labores de recogida de las papeleras ni se cumplieran los servicios de socorrismo en las piscinas, que permanecieron cerradas al baño, mediante vallas colocadas por el Ayuntamiento.

Asimismo, durante la mañana, y también por la tarde, otro piquete se presentó en la nave que CESPA tiene en la carretera de Camposancos, para evitar que se presentasen trabajadores para realizar servicios mínimos.

Debido a esta primera jornada de huelga, en la zona de Samil las papeleras permanecieron repletas, con desperdicios acumulados a su alrededor, sobre todo en las áreas cercanas a establecimientos hosteleros. Además, tampoco hubo servicio de vigilancia en las piscinas públicas de esta zona de playa.

ENDURECIMIENTO

Los trabajadores todavía no han recibido una llamada de la empresa para retomar las negociaciones del convenio colectivo, por lo que Fernández afirmó que las reivindicaciones "se irán endureciendo con el paso del tiempo". En este sentido, no descartó que la protesta se traslade a otros puntos de la ciudad e incluso el propio Ayuntamiento "porque el gobierno también se tiene que involucrar", destacó.

Según explicó, representantes de los trabajadores y la edil de Servicios Xerais, Isaura Abelairas, se reunieron la pasada semana para tratar la ruptura de las negociaciones en el convenio de la empresa, sobre lo que la concejal les trasladó que "iba a exigir el cumplimiento de los servicios mínimos" y les advirtió de que "el ayuntamiento no se involucrará porque es la empresa la que debe dar el paso" de retomar las conversaciones.

Sin embargo, Tránsito Fernández considera que, al tratarse de una concesión, "el ayuntamiento también tiene que mediar, como se ha hecho otras veces".

En este sentido, el alcalde, Abel Caballero, hizo un llamamiento al "diálogo permanente" entre las partes en conflicto, y los instó a que retomen las negociaciones. Además, garantizó que se "respetará el derecho a la huelga de los trabajadores, aunque también se respetará el derecho de los ciudadanos, con unos servicios mínimos de atención a parques y jardines".

MEJORAS SALARIALES

El servicio de mantenimiento de parques y jardines de CESPA en Vigo está compuesto por un total de 109 trabajadores, de los que alrededor de 90 son fijos. Éstos se dedican al cuidado de las zonas verdes de la ciudad así como de las papeleras y el servicio de socorrismo de las piscinas Samil.

Según explicó la representante de la CIG, el conflicto surgió tras la ruptura de las negociaciones del convenio colectivo debido a "diferencias sustanciales" entre los aspectos económicos de la oferta de la empresa y las demandas de la plantilla.

Entre los principales puntos de desacuerdo se encuentra la propuesta de la directiva de CESPA de un aumento salarial del 2,95% y con una vigencia por cuatro años, mientras que los trabajadores piden un convenio trienal con incrementos de 60 euros mensuales el primer año, de 80 el segundo y 90 el tercero. Además, exigen que la empresa pase de tres a cuatro pagas extra cada año.

Finalmente, otra de sus demandas es que las bajas por enfermedad sean del 100%, mientras que la oferta de la patronal contempla una reducción hasta el 75%.