El nuevo Derecho Civil exime de testar la legítima a los padres, la reduce a un cuarto y regula la autotutela en una eventual incapacidad
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los grupos parlamentarios aprobaron hoy por unanimidad la posibilidad de desheredar a los beneficiarios de las conocidas como legítimas --herencia de la que obligatoriamente una persona no puede desproveer a sus hijos o a su cónyuge-- en los casos en los que el pariente maltratase o injuriase gravemente al testador o que hubiese incumplido de forma grave o reiterada los deberes conyugales.
Así se establece en la nueva Ley de Derecho Civil de Galicia que regula, además, la reducción de estas herencias de los dos tercios anteriores a un cuarto, lo cual, a juicio de los ponentes, "adapta" la normativa "a los nuevos tiempos y a una sociedad dinámica", puesto que "amplía la voluntad de las personas".
Asimismo, ampara la decisión de desproveer de la legítima si un supuesto beneficiario hubiese negado alimentos a la persona testadora, al tiempo que recoge las causas de indignidad que ya establece actualmente el Código Civil.
De esta forma, Galicia se suma a comunidades autónomas como Navarra, que permiten impedir la percepción de esta herencia, antes obligatoria, siempre que el interesado hubiese hecho constar en el testamento las causas. Además, le corresponde al heredero finalmente designado "la carga" de probar los motivos que llevaron al desheredamiento.
A mayores, exime de la obligación de dejar a los progenitores la legítima en aquellos casos de fallecimiento sin descendientes, siempre que también figure así en el testamento, según recordó en el debate el diputado del PPdeG Jesús Palmou.
Asimismo, la reforma del Derecho Civil de Galicia regula la autotutela, con la que cualquier persona podrá designar a quién quiere como tutor en caso de una eventual incapacidad y excluir a los que rechace para asumir esta responsabilidad.
CONSENSO
Los ponentes de la normativa, que también equipara a las parejas de hecho a los matrimonios y, por primera vez, da prioridad a la ley sobre la costumbre, destacaron los esfuerzos para lograr el consenso en "algo complicado".
Al respecto, Palmou aludió a la "trascendencia" de la ley, puesto que, pese a "no olvidar la costumbre, tiene que servir a una sociedad moderna, dinámica y cambiante". De igual modo, valoró que, al prevalecer la norma sobre la costumbre, "se atribuye a los representantes del pueblo gallego la potestad de decidir".
Por su parte, la parlamentaria del PSdeG Beatriz Sestayo definió el texto como un "instrumento útil" que permitirá "regular las diferentes facetas de la persona" en los "nuevos tiempos" y reivindicó su contribución para "levantar el derecho gallego como una bandera frente a pasados intentos de hacerla desaparecer".
Mientras, el diputado del BNG Iago Tabarés consideró las novedades como un "paso adelante" para el Derecho Civil gallego que incrementa la igualdad, defiende la libertad de las personas y supone "el alumbramiento de un texto fecundado por todo el pueblo gallego". "Espero que con el nuevo Estatuto se deje crecer a este texto tanto como quieran sus padres y que no venga ningún padrastro a hurtarle nada", proclamó.
OTRAS NOVEDADES
Así, otra de las novedades de la ley es que establece la equiparación de las parejas de hecho al matrimonio en aquellas relaciones maritales mantenidas "con intención o vocación de permanencia", de tal forma que a los miembros de la pareja se les reconozcan los mismos derechos y obligaciones que la ley establece para los cónyuges.
Para que la pareja de hecho tenga la misma consideración que un matrimonio, las dos personas que la forman deberán llevar conviviendo "por lo menos un año" y acreditarlo por medio de la inscripción en el registro, por manifestación expresa mediante acta de notoriedad o por cualquier otro medio admisible en derecho.
Con todo, la ley no recoge otros aspectos relativos a las parejas de hecho, como los relacionados con la adopción o la separación, a la espera de una normativa específica. De hecho, los grupos de PSdeG y BNG retiraron las enmiendas a este respecto con el compromiso de impulsar, mediante ponencia conjunta, una ley específica.
