El Consorcio invertirá en la ciudad de Vigo los 6 millones de euros que recibirá de la Xunta a modo de compensación
VIGO, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Consorcio de la Zona Franca de Vigo aprobó hoy, con la abstención de la representante municipal del PP, Corina Porro, y de los representantes del BNG, Santiago Domínguez y María Méndez, el convenio de colaboración con la Xunta y Ayuntamiento de Vigo para el desarrollo urbanístico de los terrenos de la antigua Escuela de Transmisiones y Electrónica de la Armada (ETEA), en el barrio de Teis, donde se incluye la cesión de las instalaciones deportivas, que pasarán a titularidad municipal, y la de los terrenos para la Ciudad del Mar, que impulsa la Xunta.
Además, el citado documento permitirá a Zona Franca realizar un puerto deportivo con una zona de atraque para buques oceanográficos así como viviendas de protección oficial. Según el protocolo aprobado hoy, la Xunta se comprometerá a pagar al Consorcio un total de 6 millones de euros, en compensación por la cesión de terrenos, y realizará todas las infraestructuras y servicios necesarios para el desarrollo de la totalidad del ámbito.
En el debate plenario, la representante popular y los nacionalistas, expresaron su voluntad de debatir el asunto en el pleno municipal, por lo que se abstuvieron a la hora de la votación. El resto de miembros del máximo órgano directivo del Consorcio, presidido por el alcalde, Abel Caballero, se mostraron a favor.
Mediante el convenio, el Consorcio cederá al Ayuntamiento de Vigo la zona destinada a equipamiento deportivo (con una superficie total de 17.093 metros cuadrados y una edificabilidad de 13.600 metros cuadrados) en estado de conservación adecuado para servir a su finalidad, así como la totalidad de zonas verdes y vías de dominio y uso público de la totalidad del ámbito urbanístico. Según especifica el convenio, esta cesión que se producirá en "el momento de aprobación definitiva" del citado documento.
Por otra parte, también cederá a la Xunta dos zonas destinadas a I+D (una parcela de 24.613 metros cuadrados de superficie total y 16.000 metros cuadrados de edificabilidad y otra con una superficie de 14.000 metros cuadrados y una edificabilidad de 28.000 metros cuadrados) para la ejecución de la Ciudad del Mar, un proyecto que llevaba varios meses bloqueado debido a la petición del Consorcio de una compensación económica a cambio de los terrenos.
SUPRAMUNICIPALIDAD Y PUERTO DEPORTIVO.
El convenio explica que el Gobierno gallego se comprometerá a promover y tramitar el correspondiente "instrumento de incidencia supramunicipal" sobre la totalidad del ámbito (de 115.049 metros cuadrados) y que tendrá como objetivo regular la implantación territorial de las infraestructuras, dotaciones e instalaciones e incluirá una zonificación de las parcelas de la ETEA.
Entre las diferentes zonas a especificar, además de las áreas de equipamiento deportivo que se cederán al Ayuntamiento y las de centros de I+D donde se ejecutará la Ciudad del Mar, estará una zona de usos terciarios vinculados al puerto deportivo que promoverá Zona Franca (con una superficie total de 7.445 metros cuadrados y edificabilidad de 15.000 metros cuadrados) y otra parcela que el Consorcio destinará a la construcción de viviendas de protección (de 13.593 metros cuadrados y una superficie edificable de 22.800 metros cuadrados).
Asimismo, el documento explicita que el Gobierno gallego deberá colaborar con Zona Franca para que éste pueda obtener la concesión de la lámina de agua y de la zona de dominio público-terrestre para la construcción de un puerto deportivo cuya dársena tenga una lámina de agua de 124.753 metros cuadrados.
Este puerto y sus instalaciones anexas se realizarán "básicamente aprovechando la actual lámina de agua". Así, el muelle de abrigo existente se prolongará 150 metros y se cerrará por el norte con un nuevo muelle de 230 metros de longitud. Éstos estarán formados de cajones flotantes de hormigón armado, que disminuye el volumen de relleno y la ocupación de fondos marinos.
En cuanto al muelle este, se ampliará de forma lateral y en él se concentrarán en las zonas de varada y servicios. En su cantil exterior se situará una zona de atraque para oceanográficos de unos 200 metros de longitud y que se complementará con otra zona de unos 243 metros situada en la barra de cierre norte.
Según el convenio, un "elemento importante" en el diseño del puerto será la construcción de una escollera perpendicular al muelle de abrigo principal, puesto que permitirá la creación de una gran playa artificial. Finalmente, en cuanto a los accesos al puerto, se realizarán a través de vías y plazas de uso público.
COMPENSACIÓN.
Asimismo, incluye el compromiso de la Xunta de pagar un total de 6 millones de euros "con cargo a aplicación presupuestaria", cantidad que "será invertida por el Consorcio en otros proyectos de la ciudad". Este pago supone una compensación por la cesión de los terrenos donde se ubicará la Ciudad del Mar, ya que Zona Franca había exigido que se le bonificase económicamente tras haber desembolsado 30 millones de euros para comprar esos terrenos al Ministerio de Defensa, cuando el consorcio estaba dirigido por Pablo Egerique (PP).
El abono de los 6 millones se efectuará cuando las parcelas sean inscritas en el Registro de la Propiedad y, mediante él, "se mantiene el equilibrio económico-financiero de la operación, igualando las aportaciones de la Xunta y el Consorcio". Finalmente, el Gobierno gallego también se hará cargo de la ejecución y financiación de las conexiones viarias y los servicios exteriores de todas las parcelas en las que quede dividida la ETEA.
OTROS PUNTOS.
Por otra parte, en el pleno de hoy se retiró del orden del día el punto relativo a la aprobación de los resultados del ejercicio de 2007, que quedará para el próximo junio, cuando las cuentas hayan superado la auditoría.
Finalmente, el delegado del Estado en la Zona Franca, Francisco López Peña, quien anunció recientemente su renuncia al cargo (que ocupará hasta que el Consejo de Ministros designe a la persona encargada de sustituirle), aprovechó la sesión para despedirse personalmente y agradecerles la colaboración al resto de miembros del pleno, al tiempo que los distintos representantes de los partidos políticos le felicitaron por la labor desempeñada.
