Los narcos de la comunidad cambiaron "radicalmente" las rutas tradicionales de transporte por la llamada "ruta africana"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Grupo Especial contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional (GRECO), Antonio Duarte, aseguró hoy que la nueva generación de traficantes gallegos "ya no compra la droga como hacían sus padres o sus tíos", sino que se han convertido en "narcotransportistas" de las organizaciones de colombianos afincadas en Madrid, que son "los dueños de la mercancía desde el inicio hasta el destino final".
En una entrevista en la Cadena SER recogida por Europa Press, Duarte manifestó que las relaciones de los narcos gallegos con los grandes cárteles "vienen de hace mucho tiempo, casi heredadas de sus predecesores". La nueva hornada "hace muchos viajes a Sudamérica" y, "bien en prisión o bien a través de amigos", han entrado en contacto con unas organizaciones a las que ofrecen "lo que mejor saben hacer: el transporte marítimo".
El jefe del GRECO explicó el procedimiento y señaló que, del barco nodriza de la organización sudamericana, la droga se pasa a un pesquero controlado por la organización gallega. "De ahí a lanchas rápidas, planeadoras, donde realmente son los auténticos especialistas". Una vez en tierra, los alijos se preparan en Galicia o el norte de Portugal y pasan a disposición de los grupos sudamericanos en Madrid para su distribución en toda Europa.
Además, apuntó que la cocaína que se queda en Galicia "es la comisión que estas personas cobran por su trabajo, en especie" y es "la suficiente para abastecer el mercado". "Hablamos del 25 al 30 por ciento en cargas que oscilan de 2.000 a 4.000 kilos", la cantidad que se mueve en una operación de tamaño medio.
Duarte afirmó que, "gracias a la presión de las fuerzas policiales" el precio de la cocaína "ha aumentado". "Si atajamos un transporte marítimo, la comisión no se cobra y, por tanto, hay bastante menos droga en el mercado gallego", agregó.
"RUTA AFRICANA"
Esa presión, sobre todo desde 2003, un año en el que las fuerzas de seguridad se incautaron de más de 40 toneladas de cocaína, ha obligado a los narcos gallegos a "cambiar radicalmente" las rutas tradicionales de transporte por la llamada "ruta africana". Por ello, indicó que la droga ya no se trae directamente de Sudamérica a Galicia, sino que la acercan a las costas africanas, donde esperan las organizaciones gallegas. "Utilizan la ruta de los pescadores, suben en paralelo a África y Portugal hasta que salen a su encuentro las lanchas rápidas", agregó.
Para el tráfico "sobre todo" de hachís, estas organizaciones han optado, desde hace ya tiempo, por el uso de avionetas, un sistema que, "debido a la pequeña distancia que nos separa de Marruecos, permite introducir una gran cantidad con poco control".
Los grupos formados por "antiguos contrabandistas" han "dado paso" a sus familiares, incluso a "gente que ha venido de fuera y se ha instalado en nuestra comunidad". La nueva generación está formada por jóvenes "más osados y ostentosos", pero también "más especializados", sobre todo en "el uso de planeadoras y el conocimiento de la orografía".
"Usan las nuevas tecnologías para evitar la investigación policial y judicial, son grandes conocedores de cómo funcionamos, están volcados en el blanqueo de capitales, especializados no sólo en el tráfico de estupefacientes, sino también en otro tipo de delitos", indicó.
Los clanes se siguen basando en "organizaciones familiares", aunque han evolucionado. "Del contrabando de los años 80 se pasó al tráfico de hachís. De ahí, en los 90, cuando las organizaciones gallegas entran en contacto en prisión con los grupos de colombianos, se da el salto al tráfico de cocaína", añadió. Un proceso que Duarte considera "casi lógico" en el que los jóvenes "han visto una forma de hacer dinero rápido, tientan a la suerte y continúan la tradición de sus familiares".
Preguntado por los ajustes de cuentas, indicó que son "muy esporádicos", porque estos jóvenes, que "sí pueden ser más violentos y osados", con la legislación actual, "tienen mucho más miedo a la hora de cometer un asesinato que de traficar".
LUCHA CONTRA EL BLANQUEO
Duarte aseguró que la lucha contra el patrimonio y el blanqueo de capitales es "lenta, ardua y muy complicada", porque, con las leyes actuales "es muy difícil probar que algo pertenece a tal o cual persona ya que utilizan testaferros, sociedades interpuestas".
El sector inmobiliario es "el sistema más fácil para lavar el dinero", algo contra lo que "están especializándose nuestros funcionarios". Duarte consideró que, en este asunto, "como en todos los temas", los políticos "tienen mucho que decir".
Asimismo, aseguró que, hoy en día, "no existe una posibilidad cierta" de que Galicia pueda sufrir una oleada de robos en chalés como la de Cataluña. Además, el GRECO está haciendo "una labor preventiva muy importante" para evitar la aparición de estas bandas.
