PONTEVEDRA, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
El fin de semana entra en vigor la ordenanza del Ayuntamiento de Pontevedra que prohíbe el consumo de alcohol en la calle, salvo en el espacio que el Ayuntamiento habilitó en el Parque Rosalía de Castro, próximo al recinto ferial, para trasladar el botellón que hasta ahora se celebraba cada fin de semana en el Casco Viejo de la ciudad.
El concejal nacionalista de protección ciudadana, Guillerme Vázquez, fue el promotor de esta iniciativa cuya finalidad es hacer compatible el ocio y el descanso, ya que la movida del fin de semana, centrada, sobre todo, en el Campillo de Santa Maria, al lado de la Basílica de Santa Maria Mayor, era motivo constante de quejas por parte de los vecinos.
"El lugar que proponemos como alternativa está muy bien porque allí los jóvenes pueden divertirse y no impiden que quien quiera pueda dormir porque no hay vecinos cerca", manifestó Guillerme Vázquez al referirse al nuevo espacio para acoger el botellón, a orillas del Río Lérez.
Durante las últimas semanas, previas a la entrada en vigor de esta ordenanza, el Ayuntamiento de Pontevedra realizó una intensa campaña tratando de buscar la colaboración no solo de los jóvenes, que son los principales protagonistas de la movida, sino también de sus padres.
Tras insistir en que la ordenanza recoge sanciones "a las que no gustaría recurrir", el concejal anunció que este fin de semana, a partir de esta misma noche, la Policía montará un dispositivo especial para velar porque se cumple la normativa.
Vázquez acudirá a la movida para comprobar in situ las circunstancias en que se produce el traslado de ubicación, "consciente de que los jóvenes no van a cambiar sus hábitos de un día para otro otro, pero confiado en que si todo el mundo colabora las cosas van a ir bien".
