SANTIAGO DE COMPOSTELA, 2 May. (EUROPA PRESS) -
El PPdeG calcula que el cierre de la vía rápida de O Barbanza para su conversión en autovía ha provocado unas pérdidas superiores a los 36 millones de euros para los entre 10.000 y 12.000 usuarios diarios de esta infraestructura, cuya apertura, según denuncia la oposición, se retrasará unos seis meses con respecto a la fecha oficial prevista, en noviembre de este año.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz parlamentario del Grupo Popular, Manuel Ruiz Rivas, alertó de que en la actualidad sólo está abierto uno de los cuatro tramos (Rianxo--Padrón), cuando el contrato establece que hoy debería haberse inaugurado el tercero. Por ello, incidió en que "se está incumpliendo" el pliego de condiciones asumido por la adjudicataria de las obras.
Así, explicó que el cierre de la vía rápida, que sólo se interrumpe con "aperturas puntuales", debía suponer un adelanto de cuatro meses en la finalización de los trabajos, además de implicar un ahorro de 3,2 millones para la empresa. Por contra, advirtió de que la nueva vía no se pondrá en marcha hasta, al menos, seis meses después de los recogido en el contrato.
En esta línea, reprochó a la Xunta que el tramo abierto esté sujeto a "limitaciones de seguridad importantes", al tener dos carriles, en lugar de los cuatro propios de una autovía. "Nos venden una moto que no es verdad", se quejó Ruiz Rivas, que insistió en que la vía no se debería haber cerrado porque, a su juicio, se podrían compatibilizar las obras de desdoblamiento con la circulación de vehículos.
También añadió que, al margen de los 36 millones de gasto extra por kilometraje y tiempo, los hosteleros han estimado un 20 por ciento de pérdidas en este sector por periodo vacacional, como Semana Santa o este puente del 1 de mayo. Ante esta situación, se quejó de que lleva desde el pasado mes de noviembre intentando, sin éxito, acceder a las obras.
