SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Parlamentario Popular ofreció hoy retirar la seguridad vial del debate político con el objetivo de lograr el consenso necesario para afrontar el problema y celebró que el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, "se haya instalado en la cordura" y admita que la siniestralidad en las carreteras "no se resuelve con varas mágicas".
En sendos comunicados, el PPdeG recordó las "cifras cada vez más alarmantes" que se registran en torno a esta cuestión y, por ello, se mostró dispuesto a un "posicionamiento constructivo", al tiempo que demandó que las administraciones implicadas apliquen "con toda la celeridad posible" las medidas necesarias para reducir el número de accidentes de tráfico.
Al respecto, recordó que los elevados índices "no se pueden atribuir en exclusiva" al estado de las vías y, por ello, reclamó el "inmediato" inicio de las obras pendientes de ejecución, como el desdoblamiento de las vías de alta capacidad de O Salnés y de O Barbanza.
Por contra, los populares lamentaron que el "espíritu" de las declaraciones de hoy de Touriño, en las que alertaba de la "multiplicidad" de causas que inciden en los accidentes, "contraste con la demagogia política" que, según ellos, practicó en relación con los accidentes de tráfico cuando estaba en la oposición, con el objetivo de "buscar el desgaste del Gobierno del PPdeG a costa de las víctimas".
SERIEDAD
En esta línea, consideraron que la "seriedad" necesaria en la gestión de esta cuestión se contrapone también con medidas como la reunión del pasado sábado, a la que asistieron dos conselleiros de la Xunta y el delegado del Gobierno, a los que acusaron de, "en ausencia de competencias reales y suficientes, limitarse a convocar a los periodistas para, por lo menos, ocupar espacio en los medios de comunicación".
Así, el PPdeG mantiene que se trató de un encuentro "improvisado", al final de la Semana Santa y cuando el propio Gobierno autonómico ya era consciente de que "nada más podía hacer que salir en los medios intentando aprovechar una operatividad que nunca llegó a existir".
De igual forma, la oposición juzgó que independientemente de las medidas para afrontar la "elevada" siniestralidad, "de nuevo se constató" que los miembros del bipartito tienen "posiciones divergentes" en relación con este asunto, puesto que mientras el vicepresidente, Anxo Quintana, reclama la transferencia de las competencias de tráfico, "de inmediato es desautorizado" por el presidente, por considerar que no existen "soluciones mágicas" para este problema.
VETO AL AUTOGOBIERNO
Al tiempo, los populares recordó que "en su momento" ya habían advertido de que el Gobierno se negaba a transferir las competencias en materia de seguridad vial, "confirmando unas declaraciones del director general de Tráfico, que ya en su momento habían desatado la polémica en el seno del BNG". "Este anuncio confirma que el Ejecutivo central mantiene el veto al desarrollo de la capacidad de autogobierno de Galicia", advirtieron.
En cuanto a las medidas, el PPdeG denunció el retraso en la adjudicación de las obras de la Autovía de O Barbanza y de O Salnés y proclamó que las actuaciones comprometidas en el Plan Galicia en materia de comunicaciones terrestres, como las autovías interiores o la alta velocidad ferroviaria, reducirían el tránsito rodado y contribuirían a reducir la elevada siniestralidad en las carreteras que se registra en Galicia.
Por último, la oposición denunció el poco protagonismo de las políticas de fomento de la seguridad vial orientadas a la juventud gallega, con programas como 'Conducción segura', en el que participaron 15.000 jóvenes, o el de 'Voluntariado y Seguridad Vial (Dummie)', con 40.000 participantes, y que, en ambos casos, fueron "eliminados" por el nuevo Gobierno, al que acusó de "no habilitar alternativa ninguna".
