Piden la celebración de una asamblea antes del verano para que se convierta "en instrumento útil" con proyecto genuino nacionalista
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Luis Eyré, el principal rival de Lidia Senra, y otros dos aspirantes --David Balado y Xosé Miguel B. Rodríguez-- han renunciado a continuar en el proceso de elección del candidato de Anova para las elecciones europeas que ocupará el puesto número cinco de la lista auspiciada a nivel estatal por Izquierda Unida.
En un comunicado conjunto, en el que explicitan que han hecho su renuncia de forma individual, explican que coinciden en que la integración en la "candidatura española es un error estratégico colectivo que pone en riesgo grave la pervivencia de Anova como organización nacionalista".
Asimismo, argumentan que presentaron la candidatura, pese a todo, porque pensaban que si el quinto puesto "fuese efectivamente de salida, no es irrelevante que el acta esté al servicio exclusivo de Galicia por medio del proyecto genuino de Anova o de un sector liquidacionista de renovación, de la hermandad y del nacionalismo".
DENUNCIAN CENSURA QUE LA ORGANIZACIÓN NIEGA
En la renuncia aprovechan para denunciar "intentos de censura a los escritos de los candidatos y otras irregularidades de la dirección en la gestión de la convocatoria".
Fuentes de la organización han asegurado a Europa Press que se han publicado en la página web todos los textos que fueron remitidos para apoyar las distintas candidaturas. En total, figuran 15 documentos.
Con todo, explican que los motivos que les llevan a la renuncia se basan en que "siguen creyendo en el proyecto original de renovar, hermandad y nacionalismo" que les ilusionó a "tantas personas pese a que desde el nacimiento una minoría trabajase a destajo para reducir el nacionalismo a una cuestión identitaria y rematase por encomendar la renovación política a lo que decidan IU y el PCE".
ASAMBLEA NACIONAL
Los renunciantes también consideran que Anova "aún puede convertirse en instrumento útil para la ciudadanía de la nación" gallega si la "mayoría de la afiliación que acredita en una Anova nacionalista y de hermandad es capaz de unirse para la asamblea nacional que deberá celebrarse antes del verano".
Finalmente, reconocen que renuncian porque en el diálogo con la militancia, defensores de cualquiera de las opciones del referendo, comprobaron que disputarse el puesto quinto de la candidatura "sería un motivo más de divergencia que factor de cohesión para la mayoría nacionalista que es precisa para rescatar la organización para el nacionalismo".
"Convertir a Anova-Irmandade Nacionalista en la herramienta de la ciudadanía que no llegó a ser, es el objetivo al que debemos supeditar y supeditamos nuestras decisiones individuales", señalan, asegurando que la asamblea nacional es "la última oportunidad".
