Niega "tutelas" y se presenta "con la humildad de quien sabe que tiene mucho que aprender pero con la seguridad de quien sabe que es capaz"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La candidata a la Secretaría Xeral del PSdeG, Elena Espinosa, ha juzgado este sábado que el partido está "peor que hace tres años", cuando se hizo con sus riendas Pachi Vázquez después de la pérdida de las elecciones autonómicas, y ha pedido el apoyo de los suyos para convertirlo en una fuerza "unida y seria" que sea "alternativa" al PP.
En su intervención como candidata ante el XII Congreso del PSdeG, la ourensana ha propuesto "un cambio muy sencillo pero profundo" a fin de "recuperar la credibilidad y la confianza de los gallegos". "Digámoslo claro aunque nos duela, pocos gallegos creen hoy en nosotros como alternativa al PP", ha manifestado.
En este sentido, ha replicado al otro aspirante al cargo, Pachi Vázquez, que "ojalá fuera tiempo de recoger el fruto", como él ha venido diciendo en relación con el trabajo hecho por él en los últimos tres años, sino que "desgraciadamente, aún es tiempo de siembra".
"Os convoco al objetivo de recuperar la credibilidad y la confianza de los gallegos", ha proclamado a los 1.500 asistentes, sin obviar que el cambio encaminado a recuperar el Gobierno de Galicia "tiene que empezar" por la propia dirección del PSdeG.
"UNIDAD"
Además, ha utilizado la existencia de diversos sectores dentro del partido para cargar contra los actuales dirigentes del partido, recalcando que "la unidad es un requisito imprescindible para que los gallegos tomen en serio" a los socialistas y que este concepto, el de "unidad", tiene que ser "la obsesión" de quien dirija la formación.
Porque, citando a Michelle Bachelet, "nuestros sueños nos pueden llevar lejos, pero sólo podemos acercarnos a nuestro ideal si lo hacemos juntos. Si lo intentamos por separado, acabaremos por ser derrotados".
"Todo se tiene que usar para sumar, hay que sumar pueblos y ciudades, juventud y veteranía, mujeres y hombres...", ha defendido, consciente de que "cuando las diferencias se usan para restar, se pierden las señales de identidad y los ciudadanos se alejan". Para lograrlo, a su juicio, son necesarios "cambios organizativos", ya que el PSdeG "no es un fin en sí mismo, sino un instrumento de participación y canalización política".
En este sentido, Espinosa se ha mostrado partidaria de "seguir mejorando las fórmulas de participación" de un partido que ya es "el más democrático del país". Para ello, ha coincidido con su rival en que se deben convocar primarias para la elección del candidato a la Xunta, pero ha criticado que ahora proponga "listas abiertas", con las que ha mostrado también su concordancia. "Pero no vale decirlo hoy, no vale decir una cosa en un sitio y otra en otro", ha sentenciado.
INCOMPATIBILIDADES
A mayores, la socialista ourensana ha reivindicado la importancia de que todo esté "reglado" en el partido, a fin de que "todos" conozcan las normas y éstas "se apliquen siempre". "Igual trato en todas las agrupaciones locales e igual trato para todos los compañeros", ha propugnado, consciente de que, aunque "no debería ser necesario decirlo, no todos los militantes son iguales".
Esta afirmación le ha valido un sonoro aplauso de los militantes, y ha proseguido: "propongo consolidar en los estatutos el régimen y el procedimiento de las incompatibilidades, de cargos y sueldos, comenzando por mí misma, y lo aplicaré con rigor".
Otro de sus compromisos es la aprobación, en sus tres primeros meses de mandato, de un código ético para los cargos públicos del partido. "Porque los partidos no sólo hacen adeptos con su doctrina, sino con los buenos ejemplos y la recta conducta de su gente", ha apostillado, citado a Pablo Iglesias.
Además, ha prometido una reunión anual del Comité Nacional Galego para "evaluar" el trabajo de todos los grupos parlamentarios --"y también el mío", ha aseverado--, a fin de que funcione como "un verdadero órgano de debate político". Igualmente, habrá, si vence, "conferencias sectoriales periódicas" para definir las políticas socialistas y una oficina de asesoramiento municipal.
"DEVOLVER LA ILUSIÓN"
Elena Espinosa logró en otro momento que parte de los asistentes coreasen su nombre, cuando ha recordado las bases fundacionales de su formación y ha enarbolado la bandera de la "igualdad" y la "libertad" que conforman la "esencia" del partido. Sobre estas bases, ha enfatizado que hoy es un día en el que "hacer historia", porque las mujeres no sólo reivindican "la paridad y las listas cremallera". "Hoy queremos dirigir el socialismo gallego", ha proclamado.
A renglón seguido, se ha presentado "con la humildad de quien sabe que tiene mucho que aprender pero también con la firmeza y la seguridad de quien sabe que es capaz de aprender" y ha dejado claro que no tiene "peajes, tutelas o deudas". "Y me presento, porque como mujer, pienso también que 'os tempos son chegados' para que una de nosotras se sitúe a la cabeza de esta organización", ha reivindicado.
En cuanto a sus objetivos, pasan por "iniciar el camino de la victoria", puesto que los socialistas tienen, a su juicio, "la obligación moral de ganar las próximas elecciones". Para ello, ha defendido la confección de un programa que "devuelva la ilusión a los votantes progresistas", tras negarse a "resignarse al fatalismo" de Feijóo.
Y, tras avanzar que su proyecto beberá de las fuentes de Carlos Casares y Ramón Piñeiro para conformarse como "galleguista y socialdemócrata", puso al público en pie al recordar al galleguista Isaac Díaz Pardo, fallecido el pasado mes de enero. "Como diría sonriendo pícaramente ese leal amigo que se nos fue, los gallegos somos dulces y macizos, como el arte románico".
