Los psiquiatras descartan que el parricida de Cambre (A Coruña) padezca algún tipo de trastorno de la personalidad

Actualizado: martes, 27 junio 2006 17:15

Los familiares piden la máxima condena posible porque temen lo que pueda pasar una vez que cumpla condena

A CORUÑA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los especialistas psiquiátricos llamados a declarar hoy ante la Audiencia Provincial de A Coruña en el juicio contra A.G.G. por matar a su padre asestándole 34 puñaladas descartaron que el acusado padezca ningún tipo de trastorno esquizoide de la personalidad tal y como mantiene la defensa.

Únicamente la psíquiatra del centro ACLAD, especializado en tratamiento de drogodependientes, incluyó en sus informes un trastorno esquizoide de la personalidad, aunque descartó que el acusado, de 36 años de edad, padezca posibles trastornos paranoides .

Una de las especialistas médicas del Juan Canalejo que entrevistó al acusado con posterioridad a lo hechos, manifestó que A.G.G. presenta rasgos sociopáticos en su personalidad, lo que justificaría la ausencia de arrepentimiento, de autocrítica o de cualquier reconocimiento de culpabilidad en sus conductas.

De todos modos, indicó que estos rasgos no influirían en su percepción de la realidad en ningún caso, por lo que considera al acusado "plenamente imputable" y añadió que no estima ningún eximente "ni enfermedad mental, ni trastorno de personalidad, ni como consecuencia de su adicción a las drogas".

Asimismo, esta especialista del Juan Canalejo, llamada a testificar como perito médico, expuso en su informe que A.G.G. "finge" al decir que no se acuerda de los sucedido. "El acusado relató los hechos de forma muy concreta en cuanto a lo que le hizó a él su padre, pero decía no recordar lo que hizo él mismo. La amnesia no es selectiva, tendría que recordar todo o nada", declaró la perito.

Los médicos forenses encargados del caso afirmaron también que, por cómo se desarrollaron los hechos y por la declaración y actitud del agresor antes y después de lo sucedido, "no es coherente" pensar que pudo haber sufrido un brote psicótico. De esta forma descartaron otra de las posibilidades señaladas por la defensa.

UNA FAMILIA ATEMORIZADA

La familia de A.G.G. manifestó a la salida de la sesión de hoy su temor a lo que pueda ocurrir una vez que el acusado haya cumplido su condena. Aseguran que ellos siempre han tenido muy claro lo que ocurrió y que en ningún momento, se puede achacar a un trastorno de la personalidad.

Los familiares afirmaron que A.G.G. era consciente de que alegando una enfermedad mental o un posible brote psicótico en el momento de los hechos podría minimizar la pena y "por eso eligió ese camino".

Los hermanos del acusado, visiblemente afectados, comentaron que su temor se centra en lo que pueda ocurrir una vez que su hermano recupere su libertad, ya que creen posible que vuelva al domicilio materno. "Una madre quiere por igual a sus cuatro hijos, pero quién sabe lo que puede llegar a hacer después si ha sido capaz de hacer lo que hizo", alertó uno de los familiares.

Los allegados del presunto parricida aseguraron que únicamente desean que la condena sea lo mayor posible y que la cumpla en su totalidad ya que, cuantos más años tenga que pasar en la cárcel, serán "más años de tranquilidad para la familia".