Las residencias crearán 'grupos estables' de hasta 10 usuarios y regularán visitas según tres niveles de riesgo

Residencia de mayores DomusVi de Outeiro de Rei, en Lugo.
Residencia de mayores DomusVi de Outeiro de Rei, en Lugo. - Carlos Castro - Europa Press
Publicado: jueves, 17 septiembre 2020 20:24

   Aún con riesgo alto, los residentes podrán recibir una visita a la semana y los centros de día realizar actividades de hasta cinco personas

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Las residencias de personas mayores de Galicia y los centros de día regirán a partir de este viernes sus visitas, interacciones y actividades a través de tres niveles de riesgo en función de la situación epidemiológica del área en la que se ubican y crearán 'grupos de convivencia estable' de hasta 10 usuarios para evitar la propagación de contactos.

   Así lo recogen los protocolos de prevención con medidas específicas para estos centros aprobados por la Xunta y su comité clínico y que entrarán en vigor este viernes con el objetivo de que centros de día y residencias puedan seguir abiertos aún en los ayuntamientos en los que están vigentes las restricciones por la COVID-19. Con ello, se busca paliar los efectos negativos que un cierre prolongado de actividades o el aislamiento sin visitas puedan tener en las personas mayores y con algún tipo de discapacidad.

   Las medidas se acompañarán, además, de un cribado al 100 por cien del personal que trabaja en las residencias de mayores y de atención a la discapacidad y el control de síntomas de usuarios y empleados. Cada dos semanas se hará también un cribado aleatorio entre internos que no presenten síntomas.

   Todas las medidas y recomendaciones incluidas en el protocolo se articularán en función de tres niveles de riesgo --bajo, medio y alto-- en función de la situación epidemiológica de cada área y que se calcularán teniendo en cuenta indicadores como la incidencia acumulada en tres días, el número de casos huérfanos, el porcentaje de PCR positivas entre los contactos de un caso confirmado o el número de pacientes ingresados, entre otros.

VISITAS, CON PRECAUCIONES

   Con ello, en el caso de las residencias, las visitas podrán ser una al día en las que se ubiquen en zonas de riesgo bajo, dos a la semana para las de riesgo medio y una a la semana para las de riesgo alto. Además, en el nivel de riesgo inferior, cada usuario tendrá hasta tres personas de referencia, mientras que serán dos en el medio y una en el alto.

   En cuanto a las salidas, se permitirá una al día en nivel de riesgo bajo y tres a la semana en el medio, mientras que se recomendará que se limiten a la atención médica en el caso del nivel alto. El personal para actividades estará permitido en situación de riesgo bajo y al 50% en medio, pero restringido en riesgo alto.

   A mayores, de forma genérica, cada residente podrá recibir la visita de una persona de cada vez, con una duración máxima de una hora al día, excepto en el caso de personas que se encuentren en el proceso de final de vida. En contraposición, se "favorecerá el contacto diario con familiares o amigos mediante llamadas telefónicas, videollamadas o videoconferencias".

   Para realizar las visitas, deberán solicitarse previamente y el familiar será sometido a una evaluación de síntomas y control de la temperatura. Será obligatorio llevar mascarilla y desfinfectarse las manos, y no podrá tocarse al usuario.

   Siempre que sea posible, la visita se realizará en un lugar abierto ajardinado o en una sala amplia y bien ventilada. Solo se realizarán visitas en habitación en personas encamadas o en la fase final de la vida.

   El protocolo recoge también que se "garantizará en todo momento la información y asesoramiento a las familias sobre la situación general en la residencia" y se recomienda que cada residente tenga un profesional de referencia que funcione como "interlocutor" de la familia.

   En el caso de las salidas, que se limitarán al máximo, se establece que los internos en centros para personas con discapacidad que acuden cada fin de semana su domicilio familiar se realicen un test de doble banda a su regreso. Sin embargo, se "evitará el aislamiento preventivo" de una persona residente que realice una salida excepto si presenta síntomas.

   "En las residencias en las que no exista un brote de infección por coronavirus, no se podrá aislar a las personas residentes en sus habitaciones, excepto que se trate de un caso sospechoso y solo mientras no se tenga el resultado de la prueba PCR", recoge el protocolo.

ACTIVIDADES Y TERAPIAS LIMITADAS EN CENTROS DE DÍA

   En el caso de los centros de día, y para la realización de actividades y terapias dentro de las residencias, la Xunta insta a los centros a crear grupos de convivencia estables de un máximo de 10 personas usuarias, que tendrán personal específico asignado, manteniendo "la mayor homogeneidad posible" en las distintas actividades.

   En el caso de personas en las que no es posible la utilización de mascarilla, se evitará la realización de actividades de grupo, limitando su contacto al grupo de convivencia estable, y se promoverán actividades, en la medida de lo posible, al aire libre, reforzadas por pantallas o megafonía.

   De forma general, no se celebrarán actos colectivos en las instalaciones y se suspenderán las visitas comerciales, de programas escolares o voluntarios. Si un centro asistencial comparte instalaciones con un centro del día, el personal debe ser independiente.

   En cuanto a las restricciones por nivel para las actividades con personas mayores, en situación de riesgo bajo se recomienda no realizar interacciones fuera de los grupos estables de convivencia de un máximo de 10 personas, un consejo que será obligatorio en el nivel de riesgo medio. En centros de día con riesgo alto, no se realizarán actividades fuera de grupos de convivencia estable, que serán de cinco personas.

   Asimismo, la Xunta introduce en el protocolo una diferenciación por edad para proteger a los usuarios mayores en centros para personas con discapacidad y centros ocupacionales. En estos casos, si la situación es de riesgo alto, se recomienda evitar la asistencia de usuarios mayores de 65 años a actividades de centros para personas con discapacidad y mayores de 75 años para centros ocupacionales.

   No obstante, cuando se limite la asistencia de personas mayores por su edad a los centros, "se intentará su atención mediante terapias individuales en domicilio o con medios telemáticos".