Fernández Lores (BNG) cree que los fuegos buscan "frenar el cambio en la política forestal" y Cabezas (PP) lo considera "una barbaridad"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo (PSdeG), manifestó hoy que la capital de Galicia sufrió durante los últimos once días una "explosión de fuego planteado con cierta inteligencia para el mal" ya que, sobre todo, atacó a las parroquias donde podía provocar "más alarma social", aquellas "más pobladas, más cercanas al casco urbano, a las vías de comunicación y a la residencia oficial del presidente de la Xunta".
En una entrevista en la Cadena SER recogida por Europa Press, Bugallo señaló que los incendiarios tenían como "objetivo" rodear el complejo de Monte Pío que ardió "por tres de los cuatro costados" y sólo se salvó la falda urbana del Monte Pedroso, "seguramente, por el detalle de que allí hay permanentemente adscritas seis patrullas de la policía y el ejército vigilando la zona". "El resto, literalmente, fueron reducidas a cenizas", añadió.
El regidor compostelano aseguró no tener más datos "de los que se derivan de la mera observación", por eso indicó que, si en la parroquia de Figueiras se plantaron 30 fuegos y, en otros, "uno o ninguno" tiene que pensar "que algo está pasando, no puede ser casualidad", añadió.
Bugallo recordó que los incendios se han "instrumentalizado políticamente desde 1989" y abogó por "repensar la política forestal y también la de extinción de fuegos" porque, a su juicio, el sistema planteado en los últimos años "está superado".
Esa reflexión tiene que ser, según comentó, "a cara de perro, sin paños calientes" para replantear el sistema a partir "de lo que es nuestro rural, de su realidad sociológica, no de un preconcepto o una idea de cómo nos gustaría que fuera", ya que el campo "está despoblado" y sus habitantes "viven mayoritariamente de las pensiones de la Seguridad Social, salvo los pocos que trabajan en explotaciones".
FRENAR A MEDIO RURAL
Por su parte, el acalde de Pontevedra, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, manifestó que la ola de incendios es una "respuesta" que pretende "frenar" la intención de Medio Rural de "cambiar la política forestal" que, insistió, busca primar la "prevención y la ordenación de masas forestales" frente a la extinción "y una política mayoritariamente hecha por las empresas".
Además, Fernández Lores aseguró que el recuento de hectáreas quemadas en su municipio se hará "con calma y teniendo en cuenta la opinión de las comunidades de montes". También se refirió a una "importantísima pérdida económica y ambiental" tras el "asalto y asedio a la ciudad"
"Esto fue algo perfectamente planificado, si no es imposible que en el mismo día ardan 7, 8 o 10 parroquias, todas al mismo tiempo, con fuegos distintos intencionados y que sobrepasaron el operativo", aseveró.
Por su parte, el regidor popular de Ourense, Manuel Cabezas, consideró "una barbaridad" culpar de los incendios "a unos u otros desde el punto de vista político" y pidió a Lores "reflexión". "El monte ardía antes y el monte arde ahora, por tanto entrar en análisis de intencionalidad política me parece desproporcionado", denunció.
Para Cabezas, la ola de fuegos "no se puede achacar a ningún tipo de mafia organizada, como se está haciendo desde este gobierno". Comentó también que, en Ourense, "en un sólo día" fueron detenidas dos personas. "Una tenía 38 años y llevaba disolvente, gasolina y mecheros en su coche. El otro tenía 73 años. No había ningún contacto entre ellos, ni se conocían, su perfil es totalmente distinto", recordó.
