Rural.- Galicia pide al MAPA que impida que los etiquetados de los vinos de mesa se refieran a variedades de sus D.O.

Actualizado: jueves, 14 febrero 2008 20:58

Medio Rural advierte de que inducen a error en el consumidor y "deturpan" el esfuerzo de las denominaciones gallegas durante años

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Consellería de Medio Rural solicitará al Estado que tome las medidas necesarias para impedir que los vinos de mesa recojan en su etiquetado cualquier referencia a variedades autóctonas gallegas que ya cuentan con el amparo de una de las cinco Denominaciones de Orixe.

Así lo anunció hoy en su intervención en la Comisión de Agricultura, el conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, que sustentó esta petición en el hecho de que si un vino de mesa recoge una referencia en su etiqueta a estas variedades autóctonas induce a "error" al consumidor y "deturpa" el esfuerzo realizado "durante años" por los respectivos consellos reguladores para vincular el "prestigio" de esta uva bajo el amparo de la calidad de una D.O. gallega.

Las variedades a las que Medio Rural exigirá al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) esta protección será el albariño, treixadura, godello, mencía, torrontés, loureira, caíño, dona branca, brancellao, merenzao, sousón, espadeiro, mostruosa y grao negro.

"Es posible", auguró Suárez Canal con respecto a conseguir esta "modificación" dentro del Estado español de la OCM del Vino, sobre la que mantuvo que "no es satisfactoria" para Galicia, ya que establece elementos "enormemente preocupantes". Entre ellos, esta reformulación "ambigua" del etiquetaje entre vinos de D.O y los de mesa, cuya diferenciación queda "difuminada".

OTROS TERRITORIOS.

Esto provocaría, tal y como alertó Suárez Canal, que variedades autóctonas de vino cuenten con la "libertad" de poder ser plantadas y utilizados en "otros territorios" del Estado sin estar vinculados y amparadas a las cinco Denominación de Orixe gallegas, con lo que "el esfuerzo colectivo y a la apuesta por la calidad" realizado por estos Consellos Reguladores ser vería "deturpado".

No obstante, y a pesar de que en su intervención insistió en que la reforma de la OCM del vino "no es la gallega y es manifiestamente mejorable", defendió que Galicia aún tiene "trabajo por delante". Así, reveló que la comunidad tiene la "puerta abierta" para negociar no sólo con el Gobierno central cuestiones como el etiquetaje, sino también en el reparto de los 420 millones de euros para todo el Estado, el denominado 'sobre nacional'.

Ante esta perspectiva, anunció que en las próximas semanas Medio Rural consensuará con el sector la posición negociadora de Galicia ante el MAPA para establecer los criterios de reparto de este fondo. El conselleiro avanzó que pretende que el ministerio tenga en cuenta como uno de los criterios prioritarios la creación "intensiva" de empleo de la comunidad en el sector vitivinícola, que supone el 14,47 por ciento de las Unidades de Trabajo Agrario (UTA's) del viñedo del Estado.

Asimismo, adelantó que pedirá en este reparto prioridad para la zonas de montaña y desfavorecidas, ya que recordó que esta actividad no sólo supone conservación medioambiental y paisajística en estas zonas, sino también la única salida de actividad productiva que fija empleo y, por tanto, evita la despoblación del rural.

La Consellería de Medio Rural también exigirá al departamento que dirige Elena Espinosa que se comprometa "inmediatamente" a que el período de vigencia de los derechos de plantación en Galicia se mantenga "como mínimo" hasta 2018. Además, y teniendo en cuenta que la OCM será sometida a revisión en 2012, abogará por que se "considere la posibilidad de cambiar esta fecha en el futuro".

NO DESÁNIMO.

Por ello, Suárez Canal aseguró que por parte de la consellería no existe "desánimo alguno" y aprovechó para referirse a la "enorme preocupación" que supuso la anterior OCM y, a pesar de ello, el sector gallego "no sólo resistió, sino que avanzó en su cuotas de calidad", en referencia a la producción amparada bajo las D.O.

Por contra, el portavoz de Agricultura del PPdeG, Roberto Castro, reprobó la "tibieza" con la que Suárez Canal criticó los resultados de la "torpe" negociación realizada por Elena Espinosa y que atribuyó a que el conselleiro nacionalista es "prisionero" de la coalición del BNG con el PSdeG en el bipartito.

El diputado 'popular' auguró que esta reforma provocará una "importante crisis" en el sector vitivinícola gallego, donde "cundirá el desánimo". "¿Cómo vamos animar ahora a la gente a que se quede y fije población con el panorama que se avecina?", le recriminó Roberto Castro.

CATASTROFISMO.

"No es de recibo su posición de catastrofismo", le censuró Suárez Canal, quien le insistió en que "queda trabajo por hacer" y que animó a hacer "entre todos". Precisamente, mostró la disposición de Medio Rural a recoger aportaciones del sector y de los grupos parlamentarios.

Precisamente, la diputada del BNG Tereixa Paz abogó por una acuerdo parlamentario para darle "aval" y "mayor fuerza" a la Consellería de Medio Rural en la negociación con el MAPA. Un ofrecimiento que el conselleiro agradeció. En esta línea, la diputada socialista Marisol Soneira se sumó a la proclama de "desánimo nada" e interpretó que Galicia tiene una "oportunidad como nunca" en el reparto de los 420 millones de euros del 'sobre nacional'.

Finalmente, Suárez Canal volvió apelar a la anterior reforma del OCM para sostener su argumentación de que, si el sector fue capaz entonces de salir reforzado, está "seguro de que será capaz de hacerlo en esta".