Defienden la profesionalización del conjunto de personal de extinción con formación y dotación de todos los medios necesarios
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CC OO) pidieron hoy a la Xunta que asuma la gestión de los montes vecinales en mancomún que puedan ser declarados en estado grave de abandono, con el fin de mantener la limpieza de los terrenos y prevenir incendios forestales como los que se registraron en Galicia entre el 4 y 14 de agosto.
Así, el secretario xeral de CC OO-Galicia, Xan María Castro, insistió en su intervención en la Comisión de Incendios del Parlamento en que la gestión pública "favorecería la mejor gestión y serviría de motor para el resto de la propiedad".
En esta línea, también se manifestó su homólogo de UGT-Galicia, José Antonio Gómez Gómez, quien expresó la importancia de asumir un "plan de choque" en las superficies de montes vecinales en mancomún abandonados. Al respecto, puntualizó que la necesidad de que los montes en estado de abandono "estén en manos públicas" se deriva del minifundismo que presenta la comunidad gallega pero descartó que se expropien terrenos.
Ambos sindicatos coincidieron, además, en que se trata de un "problema estructural" y abogaron por ordenar el territorio y establecer un nuevo modelo rural en el que se apueste por un monte rentable y que los terrenos forestales se pongan en valor para evitar olas de incendios como la registrada en Galicia este verano. "El sistema de propiedad se compatibiliza muy mal con el beneficio que se saque del monte", argumentó Xan María Castro.
Por ello, defendieron que el monte gallego sea un recurso puesto al servicio de la creación de riqueza en el medio rural, generando materias primas renovables, empleos de base rural y rentas paralelas a las de la agricultura y ganadería para agricultores, ganaderos y selvicultores.
Otro punto coincidente de ambos representantes sindicales radicó en la "profesionalización de todo el personal" de extinción, incidiendo en la formación de todos y dotándoles de los medios materiales necesarios para desempeñar su trabajo con todas las condiciones de seguridad. "La capacidad profesional es mejorable", señalaron.
ESTABILIDAD
En este sentido, defendieron que, mientras no se alcance un modelo de estabilidad laboral en las plantillas, resulta "prioritario" abordar la previsión y publicación de listas "en tiempo, dentro del primer trimestre" con el fin de prever la formación a impartir los miembros de las brigadas.
Al respecto, Gómez lamentó que, este año, el decreto de listas "llegó tarde", aunque reconoció que, por la tipología de los incendios registrados en agosto, "no se iba a conseguir apagar el fuego mejor si se contratase antes".
Otras demandas planteadas a la Administración autonómica se centraron en la implantación de un mando único que facilite la coordinación de los medios y efectivos de extinción; la regulación de los descansos de las brigadas; la atención y avituallamiento adecuado de los trabajadores de extinción; además de crear una "cultura contraria a prender fuego".
Los sindicatos recordaron que este verano se vivió una situación "excepcional" de incendios forestales copn 1.651 fuegos en el citado periodo; más de un millar más que en 2005, con un incremento centrado en las provincias de Pontevedra y A Coruña. Además, destacaron un "muy superior" nivel de peligrosidad puesto que en 2005 el número total de incendios de nivel 1 ascendió a 32, en 11 días este verano la cifra se elevó a 1.052.
De este modo, indicaron que se pasa de una media del 25% de la superficie arbolada quemada en la última década a más del 60% durante la citada ola de incendios de este verano, con más de cinco millones de metros cúbicos quemados.
