LUGO, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Responsables de la Delegación de Lugo de la Consellería de Sanidade mantendrán mañana una reunión con directivos de los centros concertados de la ciudad para analizar los problemas derivados de la aplicación de la Ley de incompatibilidades, que ha causado la suspensión de varias operaciones en el Hospital Xeral Calde, donde se colapsó el servicio de urgencias hace un par de semanas.
El delegado provincial, Miguel Ángel Rodríguez Lois, esperó que la reunión sirva para que desde estos centros concertados --el POLUSA y Virxe dos Ollos Grandes--, se transmita "la capacidad que tienen de comenzar con su propio cuadro de personal".
Rodríguez Lois reconoció que se han producido avances y confía que "entre mañana y los próximos días, puedan tener su propio cuadro de personal". Asimismo, mantuvo que todos saben "de la escasez que hay de profesionales", sobre todo de personal médico con el que se debería de dotar ambos centros.
Hasta cuarenta facultativos compatibilizaban su labor en la pública con la privada, hasta la aplicación de la Ley de Incompatibilidades. Así, admitió que "hay un mercado bastante agotado", si bien consideró que "con el dinero que puso la consellería, los centros concertados podrían hacer un pequeño esfuerzo".
Asimismo, no dudó de que pueden acabar consiguiendo los profesionales que "les permitan tener una plantilla propia y permitan al Servizo Galego de Saúde poder remitirles allí pacientes para poder ser atendidos por esa plantilla propia". La aportación de sanidad para ambas clínicas privadas asciende a casi treinta millones de euros.
En cuanto a los problemas surgidos de las incompatibilidades y su afección al Xeral Calde, Lois felicitó al gerente, Miguel Ángel Fernández, por su "gran labor" para corregir esto y al mismo tiempo "a los profesionales médicos que están poniendo mucho de su parte para intentar ayudarnos a que la situación se normalice lo más rápido posible".
