SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El rector de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), Senén Barro, urgió hoy "ponerse a trabajar" en el plan de financiación del sistema universitario gallego, aunque no esté "listo" en 2010 al ver "muy difícil" que la Xunta tenga "una firme voluntad" de dotar de este instrumento a la comunidad gallega.
En una entrevista concedida a Radio Nacional y recogida por Europa Press, el responsable de la USC precisó que esta institución no demanda "esta o aquella cantidad económica" o una "referencia relativa al PIB", sino que "se trabaje en la definición de lo que se quiere que sea el sistema universitario gallego en el horizonte de los próximos años".
Barro consideró que esta cuestión ha de centrar un "proceso de reflexión colectiva" en el que se determinen los recursos a "invertir" por la Administración gallega y los que debe "consumir" el sistema. "No me preocupa mañana sino el futuro", zanjó.
Sobre la polémica generada a raíz de la concesión del grado de Económicas a la Universidade de A Coruña (UDC), defendió que sería "malo para el sistema gallego" que cada institución académica actuara "fuera del marco que involucra a las tres universidades y a la Administración".
"Cada uno defiende sus intereses, lo que pasa es que, anticipándonos a una defensa unilateral de intereses, configuramos un acuerdo", explicó, para afirmar que la decisión de la Xunta "violentó" ese consenso y generó "turbulencias". No obstante, descartó que la USC dé por roto ese pacto.
Respecto a la adaptación al Plan Bolonia, indicó que, en lo referido al proceso administrativo, burocrático y académico, "va razonablemente bien", aunque advirtió de que "faltan recursos" en el aspecto "más importante", que vinculó al "cambio profundo del proceso de enseñanza y aprendizaje".
MEDICINA EN A CORUÑA
Preguntado por las declaraciones del alcalde de A Coruña, Javier Losada, que demandó la implantación del segundo ciclo de Medicina en la UDC, Barro expresó su "preocupación" por que "todo tipo de agentes políticos, sociales y económicos" pidan "cosas" sin que "tengan fundamento las necesidades, un estudio riguroso sobre la demanda, de oferta de empleo, de recursos disponibles o de coste necesario para la puesta en marcha de una nueva oferta".
"Parece que al final la preocupación no es si tenemos universidades bien dotadas, de calidad y responsables con lo que la sociedad demanda", lamentó. Por el contrario, consideró que "interesa porque da prestigio o por la defensa de los intereses corporativos de un colectivo".
IMPOSIBLE DETENER EL PROCESO DEL CAP
También señaló que el Ministerio de Educación tiene "la firme voluntad" de impulsar la conversión del Curso de Adaptación Pedagógica en un máster y que la detención del proceso es "imposible", dado que 46 universidades --de todas las comunidades autónomas salvo Canarias-- ya han solicitado su "verificación".
Sin embargo, indicó que el Ministerio permitirá "flexibilizar" su puesta en marcha, "con un precio más reducido que el ordinario en los máster, más próximo a un curso académico de grado " y cuyo inicio puede retrasarse "unos meses" y no tiene porque coincidir en octubre.
