PONTEVEDRA, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 200 trabajadores del sector del metal se reunieron en Pontevedra para organizar con los dirigentes sindicales de CIG, UGT y CC OO las movilizaciones de la próxima semana, en función de como evolucionen las negociaciones. Desde los sindicatos valoran que el seguimiento de la huelga en las comarcas de Pontevedra, Deza y Arousa es "masivo".
Los piquetes recorrieron hoy los polígonos industriales de Silleda, A Estrada y Lalín, donde constataron que "la mayor parte de las empresas estaban cerradas", según indicó el secretario comarcal de CCOO, José Luís García Pedrosa. En representación de UGT, Lourdes Diz animó a los trabajadores a "seguir presionando a partir del lunes".
Por su parte, el responsable comarcal de CIG, Rafael Iglesias, aseguró que "por primera vez en la historia los trabajadores de las grandes empresas de Lalín pararon de motu propio". Según Iglesias, quedan sectores vinculados a la construcción, como la instalación eléctrica, calefacción y fontanería "en los que hay que seguir insistiendo".
El secretario comarcal de CIG considera que las diferencias entre las demandas de los trabajadores y la postura de la patronal "no son tan grandes" y que habría que darles una salida "negociando en la mesa". Iglesias atribuyó esta situación a que "la patronal es consciente de que hay mucha carga de trabajo" y que los trabajadores quieren aprovechar esta circunstancia para "conseguir un buen convenio".
García Pedrosa calificó de "cavernícolas" a los empresarios que "amenazan a los trabajadores con el despido" si se suman al paro. Para el responsable comarca de CC OO, los empresarios obtienen unos índices de beneficio "muy altos" y "no es un sector en crisis ni mucho menos", por lo que reclamó a la patronal que haya diálogo.
