REDONDELA (PONTEVEDRA), 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El festival Sinsal se ha afianzado como refugio de nuevas tendencias internacionales en su octava edición, que ha celebrado desde este jueves hasta este domingo en la isla de San Simón, en medio de la ría de Vigo.
Con un marcado enfoque hacia los ritmos bailables, este año han cobrado aún más protagonismo la electrónica y uno de los estilos más de moda en estos momentos, la cumbia.
El cartel del sábado, que los asistentes conocieron durante el viaje en catamarán a la isla, empezó con la actuación de Cosmo Sheldrake, al que enseguida el público conocía como "el hijo del científico inglés" con una sonrisa perenne en los labios.
Su música, basada en sonidos que evocan a animales de la jungla, fue un buen comienzo para una jornada que arrancó nublada pero que a poco que asomó el sol hizo tirar de crema a los más precavidos.
Continuó Mordem, el nuevo proyecto de la coruñesa Elba Fernández, que con Jane Joyd puso sobre la pista a la crítica como promesa del pop nacional. Estará también en el Noroeste de este año.
La electrónica con toque experimental llegó de la mano de los rumanos Karpov not Kasparov, que desplegaron bailes con aroma oriental, una fragancia que se hizo explícita con Altin Gün: rock y psicodelia sobre folklore turco. Su concierto coincidió en horario con el de la viguesa Patricia Moon.
La música de Nakhane y particularmente su voz elevó el nivel del día y dejó boquiabierta a toda la isla. Negro, gay y cristiano en la era posapartheid, estos datos quedaron en segundo plano tras un concierto de los que pasará a la memoria del festival como uno de sus grandes momentos.
Quienes hace tiempo que ya no necesitan presentación son Esteban & Manuel, la verbena del siglo XXI que le da una vuelta a la cumbia y hace menear las caderas hasta al más hipster.
Y si Nakhane fue para muchos el hombre del día, la mujer del sábado tuvo nombre cubano: Yaite Ramos, cantante, flautista y percusionista que derrocha carisma y letras comprometidas, puro en mano. La Dame Blanche mezcla hip hop, cumbia, dancehall, reggae y sonidos latinoamericanos.
KYKNA y Donny Benét, electro 'vintage', pusieron el broche a una edición que, un año más, terminó con los festivaleros bailoteando en el viaje de regreso a tierra.
