STEG insta a poner nombres de mujeres a nuevos centros educativos y cambiárselos a otros para "coeducar" y como homenaje

Actualizado: jueves, 31 enero 2008 13:59

El sindicato difundirá esta iniciativa entre la comunidad educativa, la Consellería de Educación y el SGI, con el fin de que se extienda

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

El departamento de Muller del Sindicato de Traballadoras e Traballadores de Ensino de Galicia (STEG) pone en marcha hoy la campaña 'O nome tamén educa. Coeduquemos desde o nome (El nombre también educa. Coeduquemos desde el nombre)' para promover que los nuevos centros educativos que se creen en la Comunidad gallega y otros que pueden cambiarlo --algunos a raíz de la Ley de Memoria Histórica-- escojan el nombre de alguna mujer, a la que se quiera distinguir por alguna aportación.

Así lo explicaron hoy la responsable de Muller de STEG, Sonia Fernández, y la secretaria de Organización de STEG, Maiuca Portón, quienes apoyaron esta iniciativa en un informe realizado con motivo del 8 de marzo de 2007 en el que se apunta que "sólo el 20% de los nombres de centros educativos de Galicia son femeninos", frente al 80% de los que llevan nombre masculino.

Estos datos se refieren a unos 1.500 centros, ya que de los 1.764 que existen en Galicia se retiraron aquellos que tienen nombre de topónimo o una referencia numérica. De los centros con nombre masculino, la mayoría, un 32%, están dedicados a intelectuales, mientras que en el caso de aquellos que tienen nombre femenino, en el 54% de los casos se corresponde con personajes religiosos.

A partir de estos y otros datos, conscientes de lo "fácil" que resulta cambiar el nombre y de que algunos centros tendrán que hacerlo en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, este sindicato educativo promueve una campaña dirigida a "sensibilizar" a profesores y asociaciones de padres sobre la "importancia de que los alumnos cuenten con referentes históricos con los que se puedan identificar" y, que algunos de ellos, sean femeninos.

Las representantes del STEG llamaron la atención sobre el hecho de que muchos de los centros educativos de Galicia con nombres femeninos corresponden con "mujeres consorte", ya que son los de esposas de dictadores --Carmen Polo-- o de directores generales o delegados de Educación; algo que no se da en el caso de los hombres.

"DEUDA HISTÓRICA"

Según Sonia Fernández, las mujeres están "doblemente olvidadas" en distintos ámbitos y con esta iniciativa se busca atender "una deuda histórica" y "reconocer" las aportaciones de muchas mujeres --aquellas que estuvieron en partidos políticos en los siglos XIX y XX, investigadoras y otras--. Recordó que las mujeres "producto de una mentalidad machista" no tienen "un reconocimiento público" similar al de los hombres a la hora de dedicarles calles, centros y otras, cuando esto constituye "herramientas sencillas y efectivas" para educar en valores.

Así, defendió que la campaña busca recuperar la memoria de muchas mujeres y rendirles un homenaje, pero también ofrecer a los alumnos una visión real de la historia, donde numerosas mujeres hicieron "valiosas aportaciones" en muchos ámbitos; sensibilizarlos sobre la lucha por los derechos de las mujeres; ofrecerles modelos con los que poder identificarse; y propiciar una reflexión sobre las prácticas discriminatorias en relación a los roles sexuales.

Las responsables de STEG explicaron que el cambio de nombre de un centro educativos es "fácil", ya que en el caso de la ESO debe pronunciarse el Claustro y aprobarlo el Consejo Escolar, de forma que posteriormente se informa de la decisión a la Consellería de Educación, que cumple con el trámite de aprobarlo. En el caso de Educación Primaria es el mismo trámite, aunque también es necesario un informe favorable del ayuntamiento en el que esté ubicado el centro.

POSIBLES NOMBRES

Desde hoy el sindicato enviará mails e iniciará el proceso de difusión de esta campaña en la comunidad educativa de Galicia, pero también prevé presentársela a la Consellería de Cultura para que decida poner nombres femeninos a los centros educativos que ese creen en los próximos años y al Servizo Galego de Igualdade (SGI) para extender la iniciativa a otros ámbitos --centros de salud, centros sociales, etc.--.

Además, STEG constata que hay numerosas mujeres que pueden dar su nombre a los centros educativos y constataron que no es necesario denominar a todos con el 'Rosalía de Castro' --ya existen diez centros gallegos con este nombre--. De hecho, Sonia Fernández aprovechó para presentar el calendario anual que recoge 365 entradas de mujeres artistas, políticas, intelectuales, deportistas y profesionales en todos los ámbitos. Añadió que este año se amplió el número de referencias a gallegas, con la recuperación de la memoria de aquellas que vivieron en la época de la República, maestras paseadas y otras.

La propia campaña 'O nome tamén educa. Coeduquemos desde o nome' a través de los dípticos con los que se difunde esta iniciativa propone posibles nombres de mujeres a recuperar entre mujeres que fueron las primeras en cursar estudios en la Universidad de Santiago, maestras, artistas y otras --como Maruxa Mallo, María Soliño, Carolina Otero, Maruja Villanueva, Elisa y Jimena Fernández de la Vega, etc.--

Las promotoras de esta iniciativa admitieron que si se logra que las denominaciones de los centros en masculino y femenino se situase "al 50%" sería para "hacer una fiesta", pero insistieron en que "no es una cuestión de porcentajes" sino que se busca recuperar la "representatividad" de las mujeres que han echo aportaciones.