Opone su actitud en la crisis a la de Gobiernos anteriores, con un presidente "de caza", y reitera que el bipartito estuvo "a la altura"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSdeG y presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, proclamó hoy que la "política de confrontación y de tierra quemada" promovida por el PPdeG a partir de la crisis de los incendios que asoló Galicia entre el 4 y el 14 de agosto supone el "fin del ciclo" de los populares en la comunidad, a quienes ve "arrastrados por la línea Génova".
En su intervención en el Comité Nacional de los socialistas gallegos --máximo órgano entre congresos--, en el que dio cuenta de la gestión de la ola de fuegos de este verano, Touriño instó a su partido a "no ceder" ante la estrategia de la oposición, a la que acusó de emplear la crisis en la precampaña de las municipales, y "responder" infligiéndoles una derrota electoral.
Además, el mantario autonómico defendió la actuación del bipartito y declaró que el Gobierno estuvo "a la altura de las circunstancias" ante la "situación excepcional" que supuso el "ataque masivo" sufrido por los montes gallegos.
Así, admitió que las "serias dificultades" de la catástrofe mostraron los "límites de la capacidad de respuesta" del operativo orquestado por la Administración, pero añadió que los incendios, "sobre todo, pusieron de manifiesto el fin de un ciclo y de un modelo claramente agotado". "Y ahí es donde el partido debe poner la raíz de la atención", aseguró ante dirigentes orgánicos e institucionales del PSdeG.
Según Touriño, la oposición pretende obtener réditos de los incendios ante la proximidad de los comicios municipales de mayo y, por ello, instó a la militancia a actuar contra esta "grave irresponsabilidad" y garantizar una "profunda derrota" de los populares tanto en las elecciones locales como "en las siguientes".
LECCIÓN
De igual modo, admitió que el partido debe "extraer una lección" de la presente campaña de incendios y "organizar una respuesta permanente que comprometa a la ciudadanía, a los agentes económicos y sociales y al Gobierno autonómico en su conjunto". Así, reconoció la necesidad de "revisar los esquemas" para impedir el abandono del monte y superar la "asunción pasiva" ante la acción de los incendiarios, a quienes se comprometió a "plantar cara".
Con todo, el mandatario puntualizó que, durante la crisis del mes de agosto, el bipartito "respondió desde el primer minuto, dio la cara e hizo lo que tenía que hacer" para garantizar la puesta en marcha de "un equipo de respuesta sin precedentes en la historia de este país y en la de todas las comunidades autónomas".
En este sentido, reivindicó los "recursos excepcionales" movilizados y las acciones de su Gabinete para "estar cerca de los miles de ciudadanos" que padecieron el fuego y añadió que esta gestión permitió "controlar perfectamente la situación sin que ninguna vivienda se viera afectada para nada".
Así, proclamó que "Galicia no conoció un Gobierno con ese compromiso y con esa capacidad de respuesta en 16 años" y propuso "valorar en todo lo que vale" este nuevo contexto, en el que la Xunta elaboró un plan de reparación ambiental y económica y se aseguró de que "ningún vecino ni nigún daño quedara sin atender".
Frente a ello, el mandatario aprovechó para recordar que pese a que con la Administración de Manuel Fraga ardieron más de 350.000 hectáreas, "hasta ahora no se había dedicado un solo recurso público para reparar los daños económicos o ambientales".
TRANSPARENCIA Y CLARIDAD
De igual forma, destacó la "transparencia y claridad" decretada por "un presidente que no ocultó nada y que no estaba de caza", declaró, en alusión a la actuación de su antecesor al frente de la comunidad cuando se produjo el accidente del Prestige en noviembre de 2002. "Asumí la responsabilidad de la coordinación desde el primer minuto", subrayó, tras lo que contrapuso la información difundida por los medios de comunicación públicos con las "burdas manipulaciones" y las "llamadas para minimizar el impacto de la crisis" que, según él, tenían lugar con el Ejecutivo anterior: "ésa es la diferencia con el PPdeG, por mucho que ahora quieran manipular y engañar".
Además, recordó que él mismo decidió informar en la Cámara autonómica de la gestión de la crisis y subrayó que "nunca, y nunca es nunca, un presidente había comparecido en el Parlamento para dar la cara y someterse a control". "Pero eso no se dice", censuró Touriño, quien proclamó que pese a que "gente bienintencionada diga que nada cambió --con la alternancia en el Gobierno--, cambió todo".
En este marco, criticó el "esperpento" de los populares al "llamar a la movilización porque se sienten amordazados" y se preguntó "a quién quieren engañar con tanta mentira". Así, manifestó que "al PP no le gustan las reglas de la democracia" y aseveró que la oposición "cada día lleva peor el traje parlamentario e institucional".
Así, en referencia a su ausencia de la comisión de estudio sobre los incendios, el presidente garantizó que este órgano investigará "sin límites" lo que determinen los diputados y rechazó que su objetivo sea "establecer la foto y buscar culpables".
ESTRATEGIA PARTIDARIA
Por ello, emplazó a los populares a "sentarse a trabajar y dejar de jugar a reventar las instituciones" como, en su opinión, está haciendo tanto en el Pazo do Hórreo como en algunos ayuntamientos. Al respecto, aseguró que cuando comenzó las reuniones con los alcaldes para evaluar la situación de los incendios, parte de los del PP "ya mostraron su estrategia partidaria". "Deprisa, deprisa, como acostumbra a hacer este señor --Feijóo-- y el PP", añadió.
El mandatario autonómico recordó que poco después del 4 de agosto, cuando se inició oficialmente la crisis, los populares "ya anunciaban petición de ceses y mociones de censura" y reprobó las "contribuciones" del líder del PPdeG: "primero fue la manguera, luego los cientos de miles de hectáreas y después el enunciado de que Galicia es un país africano en el que los ciudadanos apagan los fuegos con cubos de agua". "Lamentable la contribución de Núñez Feijóo a un país en crisis", añadió.
No obstante, advirtió al presidente popular de que "todos saben, seguro que él el primero, que de esta crisis sale escaldado" y, junto con el responsable nacional de su partido, Mariano Rajoy, figura como los líderes "con la peor valoración de la ciudadanía y con el mayor grado de desconfianza".
Así, consideró que la "estrategia basada en la mentira, siguiendo una vez más la estrategia de Rajoy, Acebes y Zaplana", demuestra que la "línea Génova se impone en Galicia" y pretende arrastrar a la comunidad "a la confrontación a la parálisis". "Y ahí no vamos a ceder, ahí tendremos que responder", proclamó ante los dirigentes de su partido, a quienes aseguró que el PPdeG promueve una "política de tierra quemada para tapar sus vergüenzas de 16 años".
DIÁLOGO
Con todo, el presidente confirmó su disposición a participar en una reunión bilateral con Feijóo previa a la comida de trabajo que los tres líderes políticos gallegos mantendrán el próximo jueves en Monte Pío. Así, como ya había hecho ayer por carta, "convocó" al responsable de la oposición y dijo "tomar la iniciativa, porque él no hace nada".
En consecuencia, mantuvo que "el presidente tiene siempre las puertas abiertas al diálogo" y garantizó su "mano tendida" para propiciar el concurso de los populares en la agenda política de la comunidad. "Pero que hagan lo que tienen que hacer para permitir que el país siga creciendo", concluyó.
