Los trabajadores de la constructora Marbar solicitarán en el juzgado el embargo preventivo de los bienes de la empresa

Actualizado: jueves, 24 enero 2008 12:23

VIGO, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los 56 trabajadores de la constructora Marbar, con sede en Tomiño (Pontevedra), solicitarán en los juzgados el embargo preventivo de los bienes de la compañía para evitar que se produzca un alzamiento y "desaparezcan" esos activos, según confirmaron a Europa Press fuentes de la asesoría jurídica del sindicato CIG.

Los responsables del área de Construcción del sindicato nacionalista explicaron que esa solicitud será una "primera medida", ya que "lo importante es que no siga desapareciendo el capital de la empresa", al tiempo que recordó que los trabajadores de Marbar "siguen sin saber cuál va a ser su futuro y cómo van a poder cobrar", después de que el hijo del dueño les comunicase el lunes pasado que el grupo empresarial estaba en quiebra y su padre en paradero desconocido.

En todo caso, los servicios jurídicos de la CIG serán los encargados de reunir toda la documentación sobre lo ocurrido, y presentarán en los próximos días una demanda ante los juzgados en nombre de todos los trabajadores. No obstante, "algunos de ellos ya están acudiendo a las oficinas del INEM para conocer su situación".

Los empleados del grupo Marbar están convocados a una concentración de protesta el próximo viernes, a las 12.00 horas, que tendrá lugar en la nave de la empresa, en la parroquia de Tebra, en Tomiño, y estudian la posibilidad de recorrer en manifestación la distancia que la separa hasta el Ayuntamiento tomiñés.

MÁS AFECTADOS.

Además de los 56 trabajadores, que ya recibieron sus cartas de despido (alegando motivos económicos), hay decenas de empresas proveedoras y entidades bancarias afectadas por la situación de Marbar, ya que tienen pagarés pendientes de cobro y deudas que, en conjunto, suponen millones de euros.

Por otra parte, la división de promoción inmobiliaria del grupo, dejó varios edificios sin terminar, y con los pisos vendidos, en la localidad pontevedresa de A Cañiza, así como chalets en Tomiño y otras promociones en municipios gallegos y de Portugal.