Instan a buscar soluciones que "garanticen la viabilidad de una obra social al servicio de Galicia" y el mantenimiento del empleo
VIGO, 14 May. (EUROPA PRESS) -
La representación del personal de Novacaixagalicia --la caja que ha dado origen a NCG Banco-- ha manifestado este lunes su "preocupación por el futuro de la obra social y del empleo" tras la reforma financiera aprobada la pasada semana por el Gobierno central.
En un comunicado emitido tras "las decisiones del Consejo de Ministros del pasado viernes, que obligan a Novagalicia Banco a hacer provisiones por 1.109 millones de euros y en el que se abre la posibilidad de que se tenga que recurrir a una ampliación de capital", la representación del personal de Novacaixagalicia pide que "se adopten medidas que protejan el patrimonio de la obra social" y la participación de la caja en el banco, la cual consideran "fundamental para garantizar la viabilidad de la obra social en el futuro".
Por ello, reclaman la "implicación de todos los agentes", de Novagalicia Banco, "especialmente de la Xunta" y del consejo de administración de Novacaixagalicia; para buscar soluciones que "garanticen la viabilidad de una obra social al servicio de Galicia" así como el mantenimiento de los puestos de trabajo.
Por otra parte, en el comunicado, redactado tras una reunión celebrada en Santiago este lunes, los representantes de la plantilla insisten en su reclamación de la "devolución de las indemnizaciones por parte de los anteriores directivos de las cajas" por considerarlas "excesivas", especialmente "teniendo en cuenta los resultados de la gestión".
Además, confían en que se cumpla el "compromiso" del Gobierno autonómico de tramitar en el Parlamento la Lei de Fundacións Especiais "dentro de este semestre" así como la renovación de los órganos de gobierno de Novacaixagalicia. Sobre estos últimos, advierten de que "tienen un coste inasumible para la situación de la entidad".
Finalmente, el escrito, firmado por los sindicatos CIG, UGT, CC.OO., FSIE y ASCA, indica que las más de 7.000 firmas de apoyo recogidas "en poco tiempo" en los centros que tiene la obra social son testigo del "compromiso de la ciudadanía en la defensa de una institución más necesaria que nunca, que pueda seguir reinvirtiendo en bienestar social, en cultura y en promoción del empleo".
