SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El temporal que desde el pasado viernes afecta a Galicia ha encendido todas las alertas en las carreteras de las comunidad, en las que se recomienda circular con precaución e, incluso, evitar los trayectos de largo recorrido, pese a que no se ha registrado ningún accidente de gravedad durante el fin de semana, según confirmaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil de Tráfico.
No obstante, esta advertencia se mantiene para los próximos días, en los que la inestabilidad atmosférica continuará con temperaturas mínimas en descenso que situarán la cota de nieve por debajo de los 1.000 metros, llegando a los 800 en la tarde de mañana.
Así, según MeteoGalicia se esperan fuertes vientos como los de este fin de semana y cielos cubiertos y con precipitaciones moderadas en general, que pueden ser ocasionalmente de carácter tormentoso y acompañadas de granizo.
De hecho, fueron estas lluvias en forma de granizo las que más problemas ocasionaron hoy para la circulación en la provincia de A Coruña, donde en vías como la N-634 se ha decretado extremar las precauciones ante el estado resbaladizo de la calzada.
Por lo que respecta a las carreteras de Lugo, es necesario el uso de cadenas en el puerto de El Poio y en el Alto do Boi, la que más riesgo presenta a estas horas. No obstante, Tráfico ha reclamado máxima precaución en general en todas las zonas de alta montaña de la provincia, si bien por el momento la circulación no se ha visto afectada de problemas de gravedad.
Mientras, en Ourense son tres las carreteras que precisan de cadenas. Se trata del acceso a la estación invernal de Manzaneda; la OU-114, en el término municipal de Castrelo do Val, que presenta zonas de nivel rojo; y la OU-411, a la altura de Bande.
Por su parte, Pontevedra, la provincia gallega más afectada en la jornada de ayer por la intensidad del temporal, fue, por contra, la que menos incidentes registró en el día de hoy y por la tarde no hubo ni siquiera avisos por caída de árboles.
En este sentido, además de las precipitaciones, el viento constituyó a lo largo de este fin de semana uno de los factores que más riesgo entrañó para la circulación viaria, puesto que arrancó numerosos árboles que, en ocasiones, llegaron a interrumpir el tráfico, que estuvo cortado a la espera que efectivos de Protección Civil o de los bomberos procediesen a su retirada.
