A CORUÑA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los tres detenidos en Carballo (A Coruña) por su supuesta relación con el homicidio de un joven de 25 años de edad ocurrido en la madrugada del 3 de junio en Ponteceso, que murió tras recibir un disparo en el cuello cuando fue asaltado en su coche por dos encapuchados, permanecen en el cuartel coruñés de Lonzas a la espera de pasar a disposición judicial en las próximas horas.
Agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer en la localidad coruñesa de Carballo, en la que está previsto que pasen a disposición judicial, a cuatro jóvenes, uno de ellos una menor de edad, que quedó en libertad a cargo de un familiar.
Según informaron a Europa Press fuentes próximas a la investigación, en la detención de los cuatro jóvenes participó un amplio dispositivo de la Guardia Civil formado por medio centenar de agentes, apoyados por el helicóptero de la Benemérita. La detención de estos tres jóvenes, de entre 19 y 25 años de edad, y de la menor se produjo en el entorno de los barrios marginales de Carballo.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, aseguró hoy que, "en principio no se prevén" más detenciones en relación al homicidio de Ponteceso. No obstante, reconoció que "la operación sigue abierta" aunque, puntualizó, esperan "haber cerrado el círculo de sospechosos".
HECHOS
Los hechos con los que supuestamente están relacionados los detenidos ocurrieron en la madrugada del 3 de junio cuando dos encapuchados asaltaron al joven Gerardo Martín Rey Pose, de 25 años, cuando circulaba a la altura del puente de Pontedona, situado en el límite del citado municipio y el de Coristanco, acompañado por una joven de 19 años, a la que llevaba a casa, y otro turismo se le atravesó en la calzada, obligándole a detener el coche que conducía.
Una vez detenido el turismo salieron del otro coche dos encapuchados que amenazaron al joven y a su acompañante con un cuchillo y un arma corta por ambas ventanillas, pidiéndoles que le entregasen el dinero que llevaban. Por causas desconocidas, uno de los asaltantes efectuó un disparo que alcanzó al joven Gerardo Martín Rey Pose en el cuello y le provocó la muerte. Por su parte, la chica no resultó herida.
Los encapuchados abandonaron el lugar de los hechos sin llevarse ningún botín y el vehículo que utilizaron para interceptar el turismo del fallecido, modelo Opel Kadett, apareció calcinado al día siguiente detrás del polideportivo de Agualada (Coristanco), situado a pocos kilómetros del lugar del suceso.
