El tribunal determina que Milagros Otero intercedió para que el puesto recayese en una persona con la que tenía relación
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sala de los Contencioso Administrativo del TXSG ha anulado el nombramiento de una persona para un puesto de libre designación en el Valedor do Pobo por irregularidades en el proceso, en el que, según el juzgado, la valedora, Milagros Otero, intercedió para que el cargo recayese en una persona con la que tenía relación.
El fallo, con fecha de 29 de junio, estima el recurso presentado por un particular contra la resolución emitida en marzo de 2016 por el adjunto de la valedora en sustitución de esta. Así, anula el nombramiento de M.P.F. como jefe de servicio de Administración y Personal de la institución por el método de libre designación y ordena la repetición del proceso.
Así, el juzgado determina que la selección de esta persona "no se guió" por los criterios de "igualdad, mérito y capacidad", sino "por el deseo de adjudicarlo a una de las candidatas" y "con desprecio" al resto de aspirantes, cuyos méritos y documentación "ni siquiera se tomó en consideración".
Según la sentencia, la valedora do Pobo, Milagros Otero, cometió "desvío de poder" y "arbitrariedad" al intervenir en el proceso con "interés de en que fuese seleccionada la señora P.F.", todo ello a pesar de que se había abstenido de participar en el procedimiento "sin llegar a especificar" las causas para hacerlo.
Una vez iniciado el proceso judicial de reclamación, la valedora reconoció que el motivo que la llevó a apartarse del proceso era que Otero es discípula de un catedrático de Derecho que es padre de la M.P.F., persona que se hizo con el puesto y cuya designación anula ahora el TSXG.
CAMBIO EN LA NORMATIVA
De este modo, en la sentencia, el tribunal recuerda que la normativa del sistema de libre designación sufrió modificaciones en los últimos años. Así, desde el año 2006, la provisión de puestos de trabajo mediante este método debe contar con "motivaciones específicas". Hasta entonces, la función pública administrativa no requería justificación para los nombramientos para puestos de libre designación al tratarse de un "acto discrecional".
Así las cosas, el juzgado determina que Milagros Otero influyó en la decisión final de que el puesto recayese en una persona con la que mantenía relación. Por lo tanto, ordena que se repita el proceso de elección, un procedimiento en el que la valedora "no podrá tener ningún tipo de intervención".
