VIGO, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Tui (Pontevedra) ha celebrado este lunes un homenaje en recuerdo del matrimonio fallecido en la explosión del 23 de mayo, Abdelkhalek el Bouabi Hailas y Ezzoura Bouadel, donde un portavoz de la comunidad marroquí (a la que pertenecían estas dos personas) ha señalado: "Lo que ha ocurrido es difícil de olvidar, pero sigue la vida adelante".
El acto se ha celebrado en la tarde de este lunes en el Parque do Souto de Guillarei, parroquia vecina a la de Paramos, en la que ocurrió la explosión pirotécnica que acabó con la vida de estas dos personas, y en la que resultaron heridos sus dos hijos y otra treintena de personas.
Tras guardar un minuto de silencio, ha intervenido el alcalde de la localidad, Carlos Vázquez Padín, que si bien ha lamentado las "terribles pérdidas materiales" y se ha sumado al "sentimiento de solidaridad y profundo dolor de Tui", ha subrayado que "solo hay una cosa que no --se podrá-- remediar", como es "la pérdida de dos vidas humanas".
"Más allá, quién más lo va a sentir son sus dos hijos, que quedaron huérfanos de padre y madre el mismo día. Es lo que más nos duele a los tudenses y a mí como alcalde también", ha apuntado el regidor, que ha recordado que estos niños permanecen bajo la custodia de la Xunta, y el Ayuntamiento permanece "pendiente y preocupado para que estén lo mejor atendidos posible".
Acto seguido, también ha trasladado a los afectados que acudieron a participar en este homenaje que hará "todo lo posible por ayudar a superar este difícil trance y que Paramos vuelva a recuperar la normalidad lo antes posible".
Finalmente, ha destacado el comportamiento "ejemplar" de la comunidad marroquí que habita en Tui, puesto que, "en todo momento, a pesar de vivir una tragedia que les afectaba de forma muy directa, mantuvieron la calma y se comportaron como ciudadanos ejemplares". Así, ha concluido su intervención pidiendo un "aplauso muy especial" para este colectivo.
"SIGUE LA VIDA"
Un portavoz de esta comunidad ha agradecido a los presentes su "solidaridad" ante esta tragedia, y su asistencia a un acto que, ha reconocido, alivia su "dolor". "Gracias, que Dios bendiga a todos", ha apostillado.
"No hay palabras, lo que ha ocurrido es difícil de olvidar, pero gracias a vuestra solidaridad y apoyo, aliviamos un poco y olvidamos poco a poco. Sigue la vida adelante", ha subrayado, añadiendo que "no hay ninguna queja" del Gobierno local porque les "entiende" y está en coordinación con ellos.
