LUGO, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El sindicato UGT apostó hoy por que los trabajadores de la construcción que están a pie de obra se puedan jubilar a los 60 años y por la obligatoriedad de disponer de una tarjeta para trabajar en la construcción --TPC--, con el objetivo de rebajar la siniestralidad en el sector.
El secretario general de la Comisión Ejecutiva Federal del Metal de la UGT, Manuel Fernández, trasladó estos retos de su sindicato a la prensa, tras mantener una reunión con responsables de esta federación de todas las comarcas de Galicia.
La tarjeta que propone el sindicato, que sería obligatoria a partir de 2012, impedirá que no pueda trabajar nadie en la construcción que no disponga de unos conocimientos básicos en seguridad laboral.
Manuel Fernández aprovechó esta comparecencia para minimizar la crisis que se atribuye al sector de la construcción, puntualizando que la única parte que se ve afectada es la de edificación residencial, en parte, confió, debido a la "gran especulación".
Acelerar las obras de infraestructuras y el impulso de la construcción protegida son algunas de las propuestas formuladas por el sindicalista para frenar los efectos de crisis en el ámbito de los 900.000 empleos que se registran en edificación residencial.
METAL.
Por otro lado, el responsable en Galicia del metal de la UGT, Manuel García, se refirió a la necesidad de encontrar una salida al despido de 30 trabajadores en la empresa lucense de serrado de piedra Ingemarga.
Por lo demás, también aludió a los últimos accidentes que se produjeron en la provincia de Lugo de trabajadores portugueses, con cuatro muertos y cuatro heridos. García desveló que ya se están realizando gestiones con sindicatos portugueses para paliar este "sangrado" de accidentes.
Finalmente, interpretó que existe de alguna forma "una explotación significativa" de los trabajadores del país vecino. "Hay que hacer algo rápido a este respecto", exigió.
