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Los Reyes Felipe y Letizia durante los actos oficiales con motivo de la festividad de Santiago Apóstol en Santiago de Compostela (Galicia), a 25 de julio de 2020. - César Arxina - Europa Press
Publicado: sábado, 25 julio 2020 14:39

Felipe VI ha realizado este año personalmente el rito, como ya hizo en 2014, tras su coronación y al año siguiente del accidente de Angrois

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Iglesia del Seminario Mayor de San Martín Pinario ha acogido este año la tradicional Ofrenda Nacional al Apóstol Santiago, un acto, en consonancia con el año 2020, atípico y marcado por las medidas de seguridad derivadas de la pandemia de COVID-19, pero que ha recobrado fuerza gracias a la presencia en la capital gallega de los reyes Felipe VI y Letizia.

La unión de todos los españoles ante la "encrucijada" de la COVID-19, el recuerdo a las víctimas o la apelación a una Europa "solidaria" para afrontar el futuro marcado por la crisis han sido algunos de los elementos que han protagonizado la jornada, marcada por el buen tiempo y el ambiente festivo.

En esta ocasión, la comitiva oficial no ha hecho el tradicional paso por el Obradoiro y los reyes han llegado directamente en vehículo a la iglesia de San Martiño Pinario, donde han saludado a las autoridades frente a los curiosos que, a una distancia prudencial, los han recibido.

Don Felipe y Doña Letizia, que lucía un favorecedor vestido camisero de inspiración vegetal firmado por Pedro del Hierro, han llegado acompañados de la vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño, y se han detenido a contemplar a la entrada del templo las dos alfombras florales con las que se ha engalanado el atrio, una en la que se podía ver al Apóstol Santiago y otra en la que aparecían algunos de los instrumentos musicales del Pórtico de la Gloria.

En su acceso al templo han estado acompañados por autoridades como el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el presidente del Parlamento, Miguel Santalices o el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, así como del alcalde de la ciudad, Xosé Sánchez Bugallo, y de otras autoridades civiles y militares.

UNIÓN Y SOLIDARIDAD FRENTE AL CORONAVIRUS

Como no podía ser de otra manera, la emergencia sanitaria de la COVID-19 ha centrado la Ofrenda que ha realizado el rey Felipe VI, que, en su intervención en la eucaristía, ha recordado a las "miles de víctimas" de la pandemia y ha elogiado el "impagable sacrificio de los ciudadanos" durante este periodo.

Coincidiendo con los difíciles momentos que vive el país, los reyes han querido visitar Galicia este sábado precisamente en su día grande, el 25 de julio, y realizar personalmente la tradicional Ofrenda al Apóstol.

Aunque tradicionalmente el monarca se encarga directamente de este rito instaurado por Felipe IV en los Años Santos --el próximo será en 2021--, Felipe VI ha querido mostrar así su apoyo a esta celebración acudiendo junto a la reina también hoy, al igual que lo hizo en 2014, poco después de su coronación, como homenaje a las víctimas del accidente ferroviario de Angrois, que un año antes había motivado la suspensión del acto.

Durante su alocución, el rey ha recordado que es necesario aún "mantenerse diligentes y prudentes ante el virus", así como "afrontar las consecuencias sociales y económicas de la pandemia" con una "unidad profunda en torno a los valores compartidos" y en base a la "búsqueda del bien común".

"La crisis sanitaria provocada por la COVID-19 deja miles de víctimas cuyo recuerdo debe acompañarnos por siempre, y también situaciones angustiosas por el confinamiento", ha dicho el Rey, que ha tenido también palabras para "el impagable sacrificio de los ciudadanos en todas las esferas de actividad", que han "combinado la entrega sin límites con una profesionalidad extraordinaria".

Felipe VI ha llamado a los españoles a enfrentarse a esta situación con un "esfuerzo común" similar al que se "produjo en otras encrucijadas" de la historia nacional y teniendo en cuenta que "las ideas de fraternidad y unidad" son las que "mueven" a los pueblos "hacia grandes logros".

"Hoy, ese logro consiste en ser capaces de aminorar el impacto de la crisis, sin merma de la solidaridad entre personas y territorios que los españoles consagramos en nuestra Constitución", ha dicho el monarca, que ha elogiado como, en los momentos "más agudos" de la pandemia, "españoles geográficamente distantes se sintieron unidos en una causa común".

En este camino de concordia, el rey ha mencionado también al "proyecto europeo", que "tiene una de sus más antiguas cunas en el Camino de Santiago" y cuyo "principal reto" en estos "tiempos de incertidumbre" es "salvaguardar esos valores y consolidar y avanzar en ese proyecto compartido", para responder "con prontitud" a los efectos de la crisis con "medidas solidarias" que permitan a los miembros "seguir caminando juntos con mayor seguridad y solidez".

RECONSTRUCCIÓN ECONÓMICA SOLIDARIA

Por su parte, el Arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, ha recordado en su réplica que la pandemia de COVID-19 ha hecho a la sociedad "caer en la cuenta" de que "lo esencial de la vida" es la ayuda mutua, y ha instado a "reconstruir el tejido económico" tras esta crisis sanitaria "teniendo en cuenta el bien común", así como por buscar "la salud del alma y del cuerpo" al mismo tiempo.

En su intervención en la eucaristía, Julián Barrio ha vuelto a incidir en la necesidad de unión para apuntar que, "ante el miedo y la desesperación de muchas personas, cuando se menoscaba o se niega la primacía del ser humano, vemos que la vida se acrecienta dándola".

En estos momentos, ha dicho el arzobispo, es importante "no renunciar" a "logros" colectivos como la "unidad en la colaboración", la "reconciliación ante el enfrentamiento", la libertad, el respeto a los derechos la "responsabilidad ante los deberes", la "defensa de la dignidad humana" o la "cultura del cuidado común".

Con el objetivo de afrontar el futuro y la reconstrucción tras la pandemia, el arzobispo ha pedido a los fieles que sean "valientes en su propia debilidad" y que tengan en cuenta el bien común, dado que "el individualismo favorece un estilo de vida que debilita el desarrollo y la estabilidad de los vínculos entre las personas, generando violencia, injusticia y opresión".

Finalmente, ya en gallego, ha encomendado a la intercesión del Apóstol a "todos los pueblos de España" para que "construyan una sociedad por el camino de la esperanza", así como a los gobernantes, para que "sepan encontrar, en diálogo sereno y respetuoso con la verdad, soluciones a los auténticos problemas" que preocupan a los españoles.

Asimismo, ha pedido por las almas de as personas que han fallecido tanto a causa de la pandemia como por otros motivos y ha tenido un recuerdo para las víctimas del accidente ferroviario de Angrois, ocurrido hace siete años.

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