A CORUÑA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
La unión temporal de empresas (UTE) adjudicataria de las obras del Puerto Exterior de A Coruña -integrada por Dragados, Sato y Copasa- está a la espera de que la Inspección de Trabajo conteste a su informe sobre las medidas de seguridad en la obra, según informaron a Europa Press fuentes de la Autoridad Portuaria de A Coruña.
Mientras, las obras de los tramos marítimos siguen paradas a la espera de la decisión de la Inspección de Trabajo, quien ordenó su paralización tras el accidente laboral que el pasado 13 de febrero costó la vida a dos obreros a los que arrastró una ola: Esteban Estebo, que murió poco después de ser rescatado, y José Furelos, cuyo cuerpo no pudo ser localizado.
Por su parte, la CIG espera concluir entre esta semana y la próxima su informe sobre las medidas de seguridad en las obras del Puerto Exterior, según indicó a Europa Press su secretario comarcal, Paulo Carril.
MEJORA DE LA SEGURIDAD
Tras el siniestro, las empresas constructoras, los sindicatos y la Autoridad Portuaria constituyeron una mesa de trabajo para mejorar la seguridad. Además, la UTE y el organismo portuario entregaron a los sindicatos la documentación sobre el plan de seguridad que había en esos momentos para que las centrales sindicales lo estudiasen y propusiesen mejoras.
Paulo Carril reiteró que para la CIG antes del accidente no se tuvieron en cuenta los riesgos que había e insistió en que "las escasas medidas del plan de seguridad no fueron puestas en marcha", apuntó.
Por otra parte, indicó que este sindicato -que ganó las elecciones sindicales celebradas recientemente en la UTE- extremará la vigilancia para que se garanticen las condiciones de seguridad en la obra, una vez que se reanuden los trabajos.
En cuanto al operativo de búsqueda de José Furelos, el secretario comarcal de la CIG señaló que está "prácticamente desmontado" y consideró "casi imposible" recuperar el cuerpo después del tiempo pasado. También el portavoz de la familia de José Furelos, Manuel López, aseguró a Europa Press que no tienen ya "mucha esperanza". Aún así, indicó que por parte de la UTE sigue el rastreo, aunque en menor medida.
