La institución abre un expediente de oficio, como "consecuencia de la alarma sanitaria generada a raíz de la huelga de basuras"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Valedor do Pobo ha recordado al Ayuntamiento de Lugo que es "su responsabilidad asegurar el cumplimiento de los servicios mínimos" y ha abierto un expediente de oficio como "consecuencia de la alarma sanitaria generada a raíz de la situación provocada por la huelga de basura".
Según comunica la institución, tras recopilar diversa información --incluidas quejas ciudadanas--, se "ve en la obligación" de dirigirse al Consistorio lucense debido a la "prolongación" de la huelga de los trabajadores de Urbaser y la "aparición de nuevos casos de alarma sanitaria y social". Esta comunicación tiene el objetivo de "intentar paliar" las "extremas condiciones que pueden estar sufriendo los ciudadanos lucenses".
Así, el Valedor ha recordado que las alertas que se están detectando en las calles "no son las equivalentes" a las molestias propias de una huelga, sino que "superan las cuotas que permiten garantizar los niveles asistenciales mínimos para la población".
Además, se ha iniciado la correspondiente investigación sumarial e informal para determinar la "existencia de riesgos sanitarios y locales" en la gestión de la "problemática" por parte de la Consellería de Sanidade y el Ayuntamiento de Lugo.
HUELGA
Por otro lado, el Valedor del Pobo parte del "hecho evidente" de que el derecho de huelga de los trabajadores para la defensa de sus intereses constituye "un derecho fundamental y no puede ser cuestionado ni limitado".
Así, el ejercicio de tal derecho "debe ser enmarcado teniendo en cuenta el establecimiento de servicios mínimos" y atendiendo a "criterios de proporcionalidad". Se trata por tanto, de "unir" el derecho a huelga con el establecimiento de unos servicios mínimos que "eviten" a la ciudadanía problemas de "insalubridad y situaciones de riesgo para la salud".
La huelga de los trabajadores de Urbaser, que ha paralizado la recogida de basuras en Lugo, lleva convocada desde el pasado 9 de junio debido a que los trabajadores y la empresa concesionaria no han podido llegar a un acuerdo sobre el convenio.
