El Valedor alerta de que los "escasos recursos" hacen "casi imposible" hacer frente a la protección infantil

Actualizado: lunes, 7 abril 2008 22:34

Propone la creación de un registro de maltrato de menores y de pisos de transición para los internados en centros de reforma

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los "escasos recursos" humanos y materiales con los que cuentan los equipos de menores hacen "casi imposible" hacer frente al trabajo de protección infantil en Galicia, según un informe extraordinario del Valedor do Pobo que analiza la situación hasta 2006.

Tras presentar el estudio ante la Presidencia del Parlamento, el alto comisionado, Benigno López, expuso a los medios sus principales líneas y conclusiones. Así, sostuvo que la situación, a día de hoy, "es la misma", y reclamó una mayor dotación presupuestaria, aunque puntualizó que los equipos de protección "están funcionando mejor o peor", por lo que rechazó que sea "imposible" que cumplan con su función.

Además, recordó que la Vicepresidencia de la Xunta, responsable de estas políticas, puso en marcha el Plano Estratéxico Galego de Infancia e Adolescencia 2007-2010, en el que se recogen algunas de las medidas propuestas en el informe extraordinario. "Felizmente estamos asistiendo a un importante cambio, concretado en un aumento presupuestario", señala el texto.

De este modo, Benigno López trasladó la apuesta por la permanencia del menor desprotegido en la familia y, en todo caso, por que el tiempo de estancia en los centros sea el "estrictamente necesario" y no vaya más allá de dos años. No obstante, matizó que en ocasiones se dan "excesivas oportunidades a las familias biológicas que demuestran un absoluto desinterés en los hijos".

PREVENCIÓN.

En cualquier caso, abogó por hacer mayor énfasis en las medidas de prevención de la marginalidad y llamó la atención sobre la necesidad de prepararse para la llegada de menores inmigrantes, con sus características específicas. Entre las fórmulas preventivas, se posicionó a favor de la creación de un registro unificado de maltrato infantil, como ya se está estudiando en otras comunidades.

Se trataría, según explicó, de poner en marcha un archivo de todos los casos sospechosos de violencia contra menores. Puso el ejemplo de un centro sanitario en el que se detecta un posible maltrato y se abre un expediente al respecto, de forma que, si vuelve a ocurrir, se podría constatar que se repite la situación.

En cuanto a los menores infractores, el informe advierte de un incremento de la delincuencia juvenil, ya que entre 2000 y 2006 los jóvenes de entre 14 y 18 años sobre los que recayó un resolución judicial aumentaron del 0,17 por ciento al 0,57 por ciento. Los delitos más cometidos son los de robo con fuerza y robo con intimidación o violencia, pero López llamó la atención sobre el ascenso de expedientes sobre violencia familiar.

INTERNAMIENTO.

De hecho, el incremento fue generalizado en la comunidad pero fue especialmente acusado en la provincia de A Coruña, donde estos delitos crecieron un 28,57 por ciento en 2005 con respecto a 2004. Asimismo, aumentó el número de medidas de internamiento en centros, contra las que se mostró el informe y el actual Valedor.

En esta línea, defendió alternativas a la judicialización de los delitos menos graves para que se resuelvan a través de mediación y abogó por fórmulas de medio abierto, como la libertad vígil hilada, la asistencia a centros de día o la prestación de servicios a la comunidad.

También reclamó la creación de pisos de transición del centro de internamiento a la liberad, con el fin de lograr "una integración paulatina" en la sociedad "sin cambios bruscos que pudiesen motivar la vuelta a los problemas que motivaron su ingreso".

SITUACIÓN DICKENSIANA.

En el informe se evalúa el funcionamiento de los siete centros de menores de la comunidad y Benigno López celebró la decisión de la Vicepresidencia de separar sus funciones, ya que antes convivían los menores internados por delitos con los desprotegidos.

Además, se relata el caso del 'Xoán Vicente Viqueira' de Santiago, en que se detectó una "situación dickensiana", en referencia al escritor Charles Dickens, narrador de la pobreza y de las injusticias sociales durante la Inglaterra victoriana. "Los menores eran tratados de forma penosa, las instalaciones se encontraban en estado calamitoso y, en definitiva, no se cumplía ninguna de las finalidades que la ley prevé y exige para el trato de menores", asevera. Por ello, el centro fue cerrado en agosto de 2007 y los menores trasladados.