Pide "empeño" para que no se repitan "situaciones muy sospechosas" como algunas registradas en el Ayuntamiento de Vigo o la Diputación de Ourense
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Valedor do Pobo ha destacado en su informe correspondiente al ejercicio de 2011 "por su número e importancia" las quejas sobre "prácticas irregulares" en procesos de selección de personal por parte de las administraciones, sobre todo en los casos de recientes convocatorias en el Ayuntamiento de Vigo y en la Diputación Provincial de Ourense.
Muy crítico con estas actuaciones, el titular de la institución, Benigno López, ha incidido este lunes en la necesidad de poner empeño en exigir el "escrupuloso respeto de las garantías" que aseguren "la limpieza" en los procedimientos de este tipo.
Según constata el informe, la "deslegitimación" de los procesos selectivos de la administración derivada de los "sucesivos escándalos" conocidos "debe cortarse de raíz". "Más aún en momentos de crisis como los que vivimos, en los que contar con un puesto de trabajo permanente resulta un verdadero privilegio", ha remarcado.
Las noticias de irregularidades en las oposiciones hacen que el sector público y en especial sus trabajadores sean observados "con recelo por parte de la sociedad", lo que "deslegitima" su posición profesional "de una forma ciertamente injusta".
"GARANTIZAR LA LIMPIEZA"
"Diferentes escándalos que la opinión pública conoce resultan especialmente graves", certifica el informe, que insiste en la necesidad de "garantizar la limpieza" de los procesos para que "no se vean perjudicadas" las "justas expectativas" de quienes participan en los mismos "de forma limpio".
Por tanto, se insta a las administraciones a "enmendar de forma inmediata cualquier irregularidad" y a que su tendencia a "no reaccionar a tiempo" no ocasione "la posible anulación de todo el procedimiento", perjudicando "a quien no tuvo culpa alguna" por el "mal" comportamiento de las administraciones y de algunos opositores.
Así las cosas, insiste en que "todas" las administraciones deben poner especial empeño en que no se vuelvan a repetir "situaciones claramente irregulares o, al menos, muy sospechosas" como las conocidas en relación con el Sergas, la Diputación de Ourense y el Ayuntamiento de Vigo.
