Varios testigos afirman que vieron el acusado del crimen de Teis (Vigo) "salir corriendo" del lugar de los hechos

Actualizado: lunes, 22 octubre 2007 22:35

La Policía confirma que el acusado facilitó la labor de investigación al indicar donde estaba el arma utilizada

VIGO, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

Varios testigos declararon hoy en el juicio que se sigue en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra en Vigo que vieron al acusado, Sergio G.P., de 26 años, "salir corriendo" del lugar donde apareció muerto por 42 puñaladas Pablo D.F., de 23 años, en julio de 2006.

Estos testigos se encontraban trabajando en una obra cercana y, a media mañana, del 5 de julio de 2006 observaron que salía humo de la vivienda en la que vivía la víctima con su novia y, a continuación, vieron que una persona abandonaba el lugar "a toda prisa" e, incluso, "dando traspiés".

A pesar de que no pudieron precisar si esta persona estaba herida, los testigos la relacionan con el crimen cometido, ya que, poco tiempo después se presentó en el lugar la novia del fallecido advirtiendo de que había recibido una llamada en la que el acusado le dijo que su novio se encontraba herido y que había prendido fuego en la vivienda que ambos compartían en la parroquia de Teis.

Uno de los vecinos de la víctima manifestó en su declaración que había visto llegar a una persona que llevaba una mochila y un casco "calado" e introducirse en la vivienda de Pablo. Asimismo, uno de los inquilinos que reside en el bajo de la casa donde sucedieron los hechos comentó que había escuchado "ruidos de golpes y de muebles cuando se arrastran".

Por su parte, la novia de la víctima, Vanesa P.S., reconoció durante su declaración que tenía una relación de "amistad" con el acusado y que se la ocultada a su pareja sentimental. Mientras que la madre de Sergio G.P. ratificó que su hijo se puso en contacto telefónico con ella tras suceder los hechos para que avisase a la Policía porque "acaba de matar a una persona". Cuando visitó a su hijo en el hospital, el joven le pidió "por lo que había hecho y porque iba a hundir a la familia".

TESTIGOS POLICIALES.

En la jornada de hoy también prestó declaración el jefe del grupo policial que investigó el crimen, quien confirmó que el acusado "facilitó la labor de investigación", ya que indicó a una patrulla de la Policía Nacional donde podrían encontrar el arma utilizada.

Este funcionario explicó que, tras obtener una autorización judicial, la policía realizó un registro en la vivienda del acusado, en el trastero --donde se encontró un casco-- y en la propia motocicleta del joven. En este sentido, confirmó que la moto "presentaba varias manchas de sangre" y en el interior del maletero de la moto hallaron el cuchillo utilizado, así como la funda de cuero del mismo, restos de periódico, una toalla manchada de sangre, una mochila y los restos de una botella con un líquido --que resultó ser gasolina--.

PROTESTAS.

Ésta fue la primera sesión del juicio que continuará mañana. Durante la sesión los familiares de la víctima y miembros de la asociación de apoyo a familiares y víctimas de delitos violentos criticaron haber tenido que esperar "durante mucho tiempo", antes del comienzo de la vista, "en el mismo pasillo y a escasos metros" de la familia y allegados del acusado.

El fiscal solicita por asesinato 21 años de prisión y otros seis por el delito de incendio y nueve meses por los daños causados por el fuego. La acusación particular pide 25 años y por el incendio y daños mantienen las de la fiscalía. La defensa reduce la petición a cuatro años por homicidio y considera que concurre atenuante de la confesión y las eximentes de enajenación, arrebato y obcecación.