SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
La tarea para los meses que restan hasta la celebración del congreso en el que, el año próximo, los socialistas gallegos renovarán su dirección, será uno de los ejes principales sobre los que el actual secretario xeral, Pachi Vázquez, hará pivotar su discurso ante el Comité Nacional del sábado.
Según han avanzado sus más próximos a Europa Press, el líder socialista no presentará plazos cerrados a los más de 400 militantes con asiento en el máximo órgano del partido entre congresos, puesto que los tiempos dependerán de lo que decida el Comité Federal del PSOE, que se reunirá tras las elecciones catalanas.
De este modo, únicamente se comprometerá a acelerar los plazos en la medida de lo posible para que el tercer cónclave que el PSdeG celebrará en cuatro años se convoque después de las conferencias política y organizativa que su partido tiene pendientes para actualizar su ideario y también sus formas de relación con la sociedad.
En todo caso, fuentes de la cúpula del partido han explicado que Vázquez podría establecer el primer semestre del año como horizonte temporal de máximos, pero sin cerrar ninguna fecha. "Dar plazos sería una equivocación por si después no pueden cumplirse", señala una dirigente, subrayando que únicamente tendrá que garantizar que el proceso se iniciará "cuanto antes".
Junto con ello, expondrá, como es tradicional en los comités 'postelectorales', su análisis del resultado de las elecciones en las que su partido perdió siete diputados. En este apartado, aunque no se espera que presente su dimisión, sí se responsabilizará de la derrota y, en sintonía con lo que ya dijo en sus contadas comparecencias desde el 21 de octubre, apelará a la "reflexión" en sus filas.
VÁZQUEZ NO DIMITIRÁ
El hecho de que no presente su dimisión no significa, según fuentes cercanas a Vázquez, que prevea intentar la reelección en el próximo congreso, sino que pretende mantener su "liderazgo" al frente del partido en esta etapa de transición.
En cuanto a la posibilidad de que el Comité Nacional se convierta en un rosario de peticiones para que renuncie, las mismas fuentes la minimizan, dando por hecho que serán únicamente "los cabreados" los que centren el análisis de la derrota en la figura del candidato.
De hecho, subrayan que los líderes provinciales han respaldado su continuidad hasta el congreso, algo que algunos vinculan con que "a dos de ellos podría interesarles que se deje el partido ordenado", en alusión a la posibilidad de que Francisco Caamaño o José Ramón Gómez Besteiro traten de dar el salto a la política autonómica.
En el otro lado, las voces más críticas con su permanencia al frente del PSdeG auguran un Comité Nacional "muy tenso" en el que se sucederán las reclamaciones para que abandone y no descartan intentar que este asunto se someta a votación.
Precisamente, el veterano socialista Ismael Rego ha dado por hecho públicamente que Vázquez no podrá "seguir al frente" del partido una vez "escuche" a los militantes y ha interpretado que la "responsabilidad" le aconsejará "dar el paso" y permitir la constitución de una gestora.
FORZAR SU DIMISIÓN
En caso de no lograr que abandone su cargo, los sectores más críticos con su gestión estudiarán la posibilidad de recoger firmas para convocar un comité nacional extraordinario, en el que podrían formalizar una moción de censura contra el de O Carballiño, que sólo saldría adelante de obtener el respaldo de la mayoría absoluta de los integrantes.
De todos modos, son varias las voces que, dentro de este grupo, advierten en contra de la utilización de este instrumento por la repercusión social que podría tener en unos momentos en que su organización está "muy debilitada" y en vísperas de las elecciones en Cataluña.
CONSTITUCIÓN DE UNA GESTORA
Tampoco la constitución de una gestora goza del visto bueno de todos los denominados críticos, ya que algunos de ellos se muestran más favorables a que se acorten los plazos para la celebración del congreso a fin de desalojar "cuanto antes" a Vázquez, pero sin provocar la dimisión en bloque de la actual dirección. Salvo, eso sí, que no cumpla con su necesaria "neutralidad" en el proceso.
Por su parte, los más afines al secretario xeral se oponen a este extremo y, además, abogan por "una transición lenta" que evite "cerrar en falso" la renovación del partido. Se trata, según sus propias palabras, de "no repetir errores" como los que se derivaron de la salida "abrupta" de Emilio Pérez Touriño tras la pérdida de la Xunta, en 2009.
Desde el otro sector, no obstante, vinculan estos argumentos con la intención de la actual dirección de repartir "a su antojo" los cargos que habrán de ocuparse en los próximos meses, como la Mesa de la Cámara, la portavocía y la presidencia del Grupo Parlamentario Socialista, el senador por designación autonómica y los asientos en los consejos de administración de los medios públicos.
REPARTO DE CARGOS
Aunque todavía no hay nada decidido, sino que se pactará la semana próxima, son varios los nombres que empiezan a tomar fuerza para los dos puestos que corresponden a los socialistas en la dirección del Parlamento, la Vicepresidencia Segunda y la Vicesecretaría.
Entendidos como "broche" a una trayectoria en el Pazo do Hórreo, son varios los diputados que encajarían en el perfil que requieren estos puestos de mayor remuneración, como Marisol Soneira, José Luis Méndez Romeu, Carmen Acuña y Manel Gallego.
En cuanto a la portavocía, la mayor parte de los socialistas coinciden en que el vigués Abel Losada se mantenga en el cargo, al menos, hasta la celebración del cónclave.
Sobre la presidencia del grupo, la dirección podría barajar suprimirla temporalmente, toda vez que su función es la de servir de "contrapeso" al propio presidente de la Xunta. Si Vázquez decide no ocuparla, la intervención en los grandes debates --Estado de la Autonomía, investidura-- y las sesiones de control al Gobierno en los plenos ordinarios recaería en el portavoz.
El debate sobre quién ocupará el escaño en el Senado podría posponerse mientras el de O Carballiño toma una decisión sobre su futuro, puesto que no hay incompatibilidad legal para que Pablo García, que entrará en la Cámara gallega esta legislatura, simultanee ambos cargos.
"REFLEXIÓN"
Al margen de todo ello, lo que sí está claro es que los socialistas gallegos habrán de iniciar, tras la "terapia" que supone el Comité Nacional, una "reflexión de futuro" no sólo de "nombres" sino también de "proyecto".
De hecho, entre los que meditan encabezar una opción en el XIII Congreso del PSdeG defienden que el tiempo hasta esta cita no se centre en "el quién", a la vista de la "desesperación" entre la militancia socialista.
"Nos equivocamos dando la imagen de que sólo nos interesan los cargos, y lo menos relevante ahora es si Pachi se va o no", reflexiona un destacado socialista, convencido de que todavía no ha fraguado la "alternativa" a Vázquez.
FUTURO
Y es que ninguno de los nombres que aparece en todas las quinielas concita el apoyo que, tras la marcha de Touriño, logró el exconselleiro de Medio Ambiente después de que el exvicesecretario general del PSOE, José Blanco, apostase por él.
Ahora, ni el propio Blanco, todavía imputado en la Operación Campeón; ni el líder en la provincia de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro; ni su homólogo en A Coruña, Francisco Caamaño; ni la líder en la ciudad herculina, Mar Barcón, generan unidad en torno a sus nombres porque tampoco están avalados por los resultados en sus zonas
Además, esta vez no habrá "teledirigismos", como apuntan desde distintos ámbitos del partido, rechazando así que la elección del nuevo secretario xeral se haga "de arriba a abajo". "Las bases tienen muchas ganas de decidir", recalcan.
