Pide la revisión del Plan de Saneamiento Financiero, pues el déficit previsto para 2005 se elevó de 125 a 166 millones
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El conselleiro de Economía e Facenda, José Ramón Fernández Antonio, comunicó hoy al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que la Xunta culminó el proceso de saneamiento de las cuentas del ejercicio 2005, en el que absorbió 403 millones de euros correspondientes a gastos de años anteriores no contabilizados al finalizar el año 2004.
Así lo explicó a los medios antes de entrar en esta reunión y anunció que pedirá la revisión del Plan de Saneamiento Financiero (PSF) que el Gobierno anterior del PP presentó en noviembre de 2004 -con vigencia hasta 2007- y que ahora corrige la actual Xunta en lo correspondiente al primer ejercicio.
Según detalló Fernández Antonio, la absorción de los gastos desplazados derivó en un incremento en el déficit previsto en el PSF para 2005, que estaba cifrado en 125 millones de euros. Apuntó que las medidas de control de gasto abordadas, junto con el incremento de los ingresos en el ejercicio, permitió reducir dicho efecto y limitar el déficit final a los 166 millones, 41 más de los estimados inicialmente.
El conselleiro de Economía e Facenda atribuyó el proceso de saneamiento de la Xunta a un mayor control y rigurosidad del gasto, a las partidas comprometidas para gasto sanitario como resultado de la segunda Conferencia de Presidentes y al mejor comportamiento de algunas figuras tributarias, que permitieron "más ingresos".
El Plan de Saneamiento Financiero acordado en noviembre de 2004 preveía la posibilidad de endeudarse de la Xunta hasta el presente ejercicio, con la intención de recuperar el déficit cero en el año 2007.
DISPERSION Y ENVEJECIMIENTO
Por otra parte, José Ramón Fernández Antonio señaló que insistirá, en el marco del grupo de trabajo creado en el CPFF para analizar el gasto sanitario, en las peculiaridades de Galicia respecto a su gran "dispersión y envejecimiento poblacionales".
Así, el titular de Economía se refirió a la conveniencia de calcular bien el gasto que supone el elevado número de personas mayores de 65 años, así como su estimación por grupos de cada cinco años, así como estimar lo que cuesta prestar los servicios en una población tan dispersa.
