Los equipos se distribuirán en zonas "especialmente problemáticas", como la Mariña lucense, O Carballiño, Lemos, O Barbanza y Baixo Miño
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, presentó hoy la campaña de voluntariado de la Xunta para la prevención de incendios forestales, en la que espera que participen "unos 600 jóvenes" cuya labor "contribuirá" a intentar que el número de incendios forestales disminuya durante este verano en Galicia.
La iniciativa, en la que colaboran los departamentos de Medio Rural y Traballo e Benestar, cuenta con un presupuesto total de más de 265.000 euros, que aportan a partes iguales ambas consellerías. La Dirección Xeral de Xuventude e Voluntariado se encargará de ponerla en marcha el próximo sábado, hasta el 20 de septiembre.
Así, la titular de Traballo, Beatriz Mato --quien acudió junto a Juárez a la rueda de prensa--, destacó el objetivo que persigue la Xunta con esta campaña, que es "apostar por trasladar a la conciencia medioambiental de la sociedad las ganas de colaboración de muchos jóvenes gallegos".
En este sentido, indicó que el cometido de los voluntarios se centrará, "sobre todo", en la disuasión de los incendios, parte "fundamental" en la lucha contra el fuego. Además, resaltó que la "gran capacidad de aportar información" de la gente joven será "muy útil" para alertar a los servicios contra incendios en caso de que se produzca un fuego.
CIUDADANOS CONCIENCIADOS
Asimismo, Mato subrayó que el propósito es "formar a ciudadanos concienciados" y "fomentar el espíritu del voluntariado", así como dar "un impulso" a las ganas de colaboración que el Ejecutivo autonómico percibe en muchos gallegos.
Por su parte, Juárez consideró que el voluntariado constituye "un instrumento muy interesante", porque puede contribuir "de forma significativa" en la defensa y preservación de los valores naturales de la comunidad.
En cuanto a las zonas en las se distribuirán los voluntarios, señaló que la elección "no fue al azar", sino que se escogieron aquellas que presentan una "especial problemática" de cara a posibles incendios, como es el caso de las regiones próximas a Lemos, O Carballiño, Baixo Miño y O Barbanza.
En el área occidental y oriental de la Mariña lucense también habrá equipos de voluntariado, ya que fue uno de los lugares "más castigados por el ciclón Klaus" y queda todavía "mucha madera y material biocombustible tirado", apuntó, pese a que se continúa con las tareas de recogida.
Para terminar, el conselleiro recordó a toda la población gallega que durante el verano "hacer fuego está prohibido" y concluyó que "es un delito castigado por ley.
