SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Xunta ha instalado tubidímetros en bateas representativas de las principales zonas de producción de moluscos de la Ría de Arousa y en la zona más próxima a la desembocadura del río Ulla, donde, además, se están recogiendo muestras complementarias para el análisis de posibles variaciones en la concentración del agua después de la ola de incendios que sufrió Galicia.
Para este trabajo, la Xunta cuenta con la colaboración de la Unidade de Bioxenética Mariña, que está realizando un seguimiento de las sustancias disueltas en la costa gallega, así como con la ayuda de la Unidade de Biotoxinas y los técnicos de Microbilogía y Patología.
Estas acciones forman parte de un despliegue de medidas para evitar los efectos del fuego, que incluyen medidas de control de calidad de las aguas de los ríos y el control de la erosión del suelo para su rápida recuperación.
Por otra parte, la Consellería de Política Territorial está extremando la vigilancia, control y limpieza de los márgenes de las carreteras así como la reposición de las señales de tráfico dañadas tras los incendios forestales que asolaron Galicia durante 12 días.
El departamento autonómico pidió además que se maximice la capacidad de los operativos de conservación de carreteras para hacer revisiones permanentes en las vías. Asimismo, el Servicio de Emergencias del 112 cuenta con cuatro equipos adicionales de desbroce y extinción que están trabajando en la AP-9 y las zonas de O Salnés, Barbanza, Val Miñor y Carballo.
