La parte mayoritaria del sector, que rechaza el modelo y pide su revisión, se levanta de la mesa por su malestar con Rosa Quintana
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La reunión de los representantes del 80% de las embarcaciones de cerco de Galicia --que rechazan el actual modelo de reparto de la cuota que define el tope máximo para capturar caballa-- y el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, no ha llegado a desarrollarse debido a la presencia, en la Consellería do Medio Rural e do Mar, de su titular, Rosa Quintana.
Los cinco portavoces que en la mañana de este miércoles han regresado al Parlamento gallego, un día después de las intensas protestas registradas en Santiago de Compostela, habían sido informados de que les recibiría el vicepresidente en San Caetano y advirtieron, ya este martes, de que no estaban dispuestos a sentarse con la conselleira do Mar hasta que pidiese disculpas públicas por las críticas que les hizo.
Sin embargo, a la hora fijada por el Gobierno gallego, las 15,30 horas, el representante de Acerga (asociación del cerco de Galicia) Andrés García, el abogado Victor Bouzas, los marineros José Blanco y José Correa y el patrón mayor de Portosín, Eduardo Carreño, han accedido a la sala de juntas de la consellería junto a las responsables de la asociación de armadores de Ribeira, María José Casais; la de la organización de productores pesqueros de Lugo, Mercedes Rodríguez; el portavoz de Arvi Edelmiro Ulloa y el secretario de la federación gallega de cofradías Sergio López.
Todos ellos, junto al presidente de la federación gallega de pósitos y su homólogo de la federación pontevedresa, Benito González Sineiro y José Antonio Gómez, respectivamente, habían sido llamados de urgencia a última hora de la mañana.
Cuando Sineiro y Gómez llegaron a la cita ya no estaban en la habitación los representantes de la flota descontenta, puesto que, al hacer acto de presencia el vicepresidente junto a la conselleira Quintana y el secretario xeral do Mar, Juan Maneiro, han abandonado la sede del departamento autonómico indicándoles que "el mandato" de sus representados, expresado en la asamblea que celebran en Portosín (A Coruña), les obligaba a hacerlo a no ser que la responsable autonómica se retractase de declaraciones sobre ellos.
"NUNCA LES DIJE UNA MENTIRA"
La conselleira ha manifestado su disposición a pedirles perdón pero ha negado haber dicho ninguna mentira. "Si dije algo que ellos consideran que es una mentira que lo demuestren y yo pido disculpas. Sigo diciendo que yo podré seguir mirando a los ojos a todos los marineros de Galicia porque nunca les dije una mentira. Si hay alguien que está intentando engañar al sector y confundirlo serán otros los que tendrán que pedir perdón", ha destacado a los periodistas al término de la reunión con una de las partes del sector.
Tanto Quintana como Alfonso Rueda han hecho hincapié en que "las diferentes partes del sector, como hoy se vio, están divididas", en palabras de la responsable de pesca.
También ambos han lamentado que esa parte del sector disconforme con la distribución de las posibilidades de pesca "se levantara de la mesa" y han mostrado "la mano tendida" y su voluntad favorable al "diálogo" para encontrar la "mejor forma posible para gestionar la capacidad de esta pesquería". Pero "cómo se debe gestionar la cuota que tiene en estos momentos Galicia es algo sobre lo que tienen que ponerse de acuerdo las diferentes partes del sector", ha incidido Quintana.
"UNA TOMADURA DE PELO"
Por su parte, el representante de Acerga Andrés García ha asegurado, previamente, a su salida del complejo administrativo de San Caetano que se marchan "desconcertados" por lo ocurrido --una "tomadura de pelo" en palabras del patrón mayor de Portosín-- y ha subrayado que con la otra parte del sector del cerco no tienen "ningún problema", sino que con quien existe conflicto es con la conselleira. De hecho, él mismo ha abandonado la sala diciéndole que lo sentía pero que "las cosas están como están".
Así las cosas, desde las 18,30 horas, los armadores y tripulantes de en torno a 120 barcos del cerco de Galicia --que cuenta con un total de 153-- mantienen una asamblea para decidir cómo reaccionan ante esta jornada de negociaciones que no han fructificado en ningún avance.
Aunque fuentes de la consellería afirman que los marineros que se manifiestan representan a unos 100 barcos y que los que se quedaron en la mesa en la tarde de este miércoles, a otros 50; los datos aportados por las responsables de los armadores de Lugo y Ribeira son diferentes, puesto que estas asociaciones representan en total a 12 buques de cerco -seis y seis--. Y el presidente de la federación de cofradías de Pontevedra, por su parte, ha reconocido que en estos momentos no se atreve a decir que represente "a ni siquiera uno".
"PODÍAMOS HABER AVANZADO"
El diálogo entre ambas partes, pese a todo, comenzó este martes, al mismo tiempo que los pescadores que se declaran "en lucha" marchaban por las calles de la capital gallega, cuando representantes de Acerga se reunían con la responsable de la organización de Lugo, entre otros.
"Intentamos hablar, y siento mucho que --este miércoles-- se levantasen de la mesa porque a lo mejor podíamos haber avanzado mucho más, en aras de conseguir ese plan de gestión que consiga que el cerco gallego pueda trabajar", ha manifestado Mercedes Rodríguez preguntada por los periodistas tras la reunión con Rueda y Quintana.
Rodríguez ha afirmado que "con violencia no se puede conseguir nada o no se debería ir, por mucho que uno piense que es injusto contra lo que está luchando" pero ha hecho referencia a una propuesta recibida por parte de Acerga, a la que también se ha referido la conselleira, para insistir en que lamenta que sus representantes se marchasen este miércoles.
"TRANQUILIDAD Y SERENIDAD"
De hecho, Rosa Quintana ha señalado que "se iba a empezar a hablar de nuevo de esta gestión" y que "los que permanecieron en la reunión entienden que hay que hablar entre todos". "Seguimos abiertos al diálogo, con la mano tendida para llegar a acuerdos. Ayer estuvieron reunidos y están analizando las propuestas y pensaban que hoy podían seguir con ese diálogo", ha apuntado, antes de reiterar que "cuando una parte no quiere sentarse, es muy difícil".
El vicepresidente de la Xunta, por su parte, ha esperado que no se vuelvan a repetir "movilizaciones muy violentas", con altercados "muy graves" y "un encierro en el Parlamento". En esta línea, la responsable de Mar ha mandado un mensaje de "tranquilidad y serenidad" a los marineros que se reúnen en Portosín.
