BNG reivindica la inclusión de propuestas suyas relativas al mejillón, como poder subvencionar a productores para evitar caídas de las rentas
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La comisión de pesca del Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles el denominado 'Informe Stevenson', el reglamento de la organización común de mercado (OCM) del sector de los productos de la pesca y la acuicultura, que supone uno de los pasos previos a la reforma de la Política Pesquera Común (PPC).
El BNG ha destacado en un comunicado de prensa que se incluyó su propuesta relativa a la posibilidad de subvencionar a productores de mejillón con el objetivo de evitar caídas en el precio.
"Con esta inclusión, las organizaciones de productores podrán recibir financiación para almacenar mejillón en caso de producirse importantes descensos en los precios de venta, y evitar así un deterioro de las rentas", ha resaltado la eurodiputada nacionalista Ana Miranda.
Asimismo, ha reivindicado que es una medida "para poder dar estabilidad al mercado de este producto y a las rentas de los productores".
ACUICULTURA, TRANSPARENCIA Y D.O.
El nuevo reglamento de esta OCM también asume --como pedía el BNG-- la inclusión "específica" de la acuicultura extensiva, "para diferenciarla de la acuicultura intensiva o industrial". Ambas tienen unas características "muy diferentes tanto en términos medioambientales como de generación de empleo", ha subrayado Miranda.
El 'Informe Stevenson' incorpora otra enmienda de la formación frentista, según incide el Bloque en la nota, por la que se propone promover los productos de la acuicultura sostenible a través de las denominaciones de origen protegidas "aprovechando su capacidad de certificación, garantizando la calidad y sostenibilidad del producto, como es el caso del mejillón gallego".
Esto, según argumenta la eurodiputada Ana Miranda, supone "una ventaja competitiva" para el sector gallego, algo que Galicia "no debe desaprovechar".
Igualmente, el reglamento recoge la apuesta por reforzar la transparencia ante el consumidor de la procedencia de los productos del mar, en particular de aquellos que son de fácil confusión.
Por último, el BNG asegura que incluye la compatibilidad de la normativa sobre la protección de las indicaciones geográficas y de las denominaciones de origen de los productos alimenticios.
