Pesca.- El armador del pesquero gallego retenido en Mauritania inicia una huelga de hambre para pedir que sea liberado

Actualizado: domingo, 3 enero 2010 12:51

Asegura sentirse "secuestrado" tras 136 días sin faenar y alerta de las "grandes y graves pérdidas" derivadas

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

El armador del pesquero gallego 'Bahía de Portosanto', Santiago Iglesias, comenzó el pasado día 28 una huelga de hambre y un encierro en el Consulado de España en Nouadhibou (Mauritania) para reclamar a las autoridades de este país que liberen al buque, retenido desde hace cuatro meses y medio por una colisión contra otra embarcación en el país africano, que se hundió como consecuencia del accidente.

En un comunicado, Santiago Iglesias, de 62 años, explicó que no abandonará ni la huelga de hambre ni el Consulado hasta que el barco "sea liberado" y afirmó sentirse "secuestrado" por Mauritania tras 136 días sin poder faenar.

El patrón, vecino de Poio (Pontevedra), confiaba en que el caso se resolviese el pasado jueves, después de que el presidente del Tribunal Supremo fijase una garantía de un millón de dólares a cambio de la liberación del buque, pero "después de intentar por todos los medios que el tesoro público la aceptara", comprobaron "que no hay forma de que la acepten", criticó Santiago Iglesias.

Vista la situación, el armador decidió iniciar una huelga de hambre a las puertas del Consulado de España en Nouadhibou, donde recibe el "apoyo incondicional" y la "solidaridad" de los españoles residentes en Mauritania y la comunidad de pescadores. Santiago Iglesias ha sido en este tiempo atendido en dos ocasiones por los servicios médicos ante ataques de ansiedad, que le han recomendado que sea evacuado a España para realizarle un reconocimiento.

COLISIÓN "FORTUITA"

Esta situación está provocada, según el armador, por una "simple y fortuita colisión" entre dos embarcaciones que "en cualquier país se hubiese solucionado de forma rápida y efectiva" a través de "las mutuas de pesca y los seguros, en cumplimiento del derecho internacional".

Sin embargo, explicó Iglesias, en Mauritania "se ha transformado en un auténtico infierno para los pescadores españoles", que "no ven el momento en que finalice".

El armador del 'Bahía de Portosando' alertó de las "grandes y graves pérdidas" que supondrán los meses que el barco lleva sin faenar, tanto de salarios como de mantenimiento, gasóleo y deterioro de la embarcación, "sin mencionar las pérdidas de beneficios y la amortización de inversiones"