Pesca.- Una cofradía contrata guardias de seguridad para evitar el furtivismo de almejas de los bañistas

Actualizado: domingo, 29 julio 2007 14:15

Los turistas se esconden las almejas en los bañadores y utilizan los cubos de los niños porque no se les puede multar como a los adultos

BOIRO (A CORUÑA), 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los miembros de la cofradía de pescadores de Cabo de Cruz, con sede en Boiro (A Coruña), se han visto obligados a contratar guardias de seguridad para reforzar la vigilancia que los pescadores llevan a cabo en la playa de Barraña, uno de los lugares de mayor producción de almeja y berberecho de la zona, para evitar el furtivismo de bañistas y turistas.

Según informó a Europa Press Televisión la presidenta de la cofradía, Ermitas Pérez, la situación es "tremenda" ya que la "playa la visitan cada fin de semana miles de personas" que, en su mayoría, "se llevan como medio kilo de almejas", lo que finalmente supone "muchos kilos".

Ermitas Pérez criticó la "falta de educación" de los bañistas que consideran que "no hacen daño" cuando "de esta playa viven muchas mariscadoras" puesto que, por sus buenas condiciones, sirve como criadero de almeja para otras playas. "Aquí sembramos cría" apunta Ermitas Pérez, "por eso abunda tanto".

Por este motivo, la cofradía decidió reforzar al inicio de este verano su vigilancia habitual de 20 personas con un servicio privado de seguridad "que nos cuesta 3.000 euros al mes" para evitar estas acciones.

"A algunos les explicas que es el trabajo de muchas personas y te hacen caso" recalcó por su parte Carmelo Vidal, patrón mayor de la cofradía, pero otros se justifican al exponer que "sólo es un un puñado' y continúan". Vidal calculó que, aun con el servicio contratado de seguridad, en las playas de la zona los bañistas pueden llegar a llevarse "unos 500 kilos".

ALMEJAS EN BAÑADORES Y CUBOS DE NIÑOS

Por su parte, Rolando Vidal, uno de los guardias de seguridad que patrullan la playa de Barraña, apuntó que la cofradía acudió a su empresa para reforzar la vigilancia porque imponen "un poco más" al tener la potestad de pedir la documentación y multar, aunque no suelen hacerlo. "Si los pescadores le dicen algo a la gente, a veces les hacen caso, pero a nosotros nos lo hacen más", sentenció.

Vidal señaló que los bañistas utilizan todo tipo de tretas para despistar a los vigilantes, llegando a esconderse "la almeja en los bañadores y biquinis y sobre todo utilizar a los niños", llenando los cubos de playa. "Saben que no podemos llamarles la atención como a los adultos", se lamentó.

Asimismo, Vidal subrayó que es necesario "incrementar el número de personas" que vigilan la playa así como "poner a su disposición una patrulla de la policía que pueda pedirles la identificación para multarles" como solución a esta situación.