PONTEVEDRA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Unas 150 mariscadoras de la cofradía de San Telmo extrajeron más de 30 toneladas de algas del fondo de la ría de Pontevedra durante la primera jornada de limpieza de los que llevan de campaña, para las que actualmente mantienen contactos para darle utilidad en ámbitos como la alimentación o la cosmética.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la cofradía, Miguel Pazos, explicó que esta operación se decidió "de un día para otro", ante la necesidad de retirar las algas que afectaban a una zona de los bancos marisqueros donde se está produciendo "bastante fijación de cría de almeja".
Las algas forman una película sobre la arena que afecta negativamente al crecimiento de los bivalvos, provocándoles ahogamiento y mortandad. Así, las corrientes marinas que las introducen desde la bocana de la ría, así como el buen tiempo y el calentamiento del agua, provocan su rápido crecimiento y extensión y favorecen su acumulación.
El patrón mayor de San Telmo explicó que durante el pasado año dedicaron entre 30 y 40 días de trabajo para extraer algas, de las que se retiraron unas 800 toneladas. En esta primera jornada de la presente campaña --que transcurrió en las zonas de Polvorín y Ameixal-- contaron con el apoyo de dos tractores, uno de la propia cofradía y otro contratado, para recoger el material extraído, del que se hizo cargo el ayuntamiento de Poio.
UTILIDADES
Pazos espera que la Consellería de Pesca respalde el proyecto presentado por la Cofradía de San Telmo para desarrollar un plan de regeneración de los bancos marisqueros del fondo de la ría de Pontevedra. En este sentido, solicitan dos tractores más dotados con un sistema de recogida de algas que minimice el esfuerzo físico que realizan las mariscadoras en estas jornadas de limpieza.
La cofradía de San Telmo también estudia y ha mantenido contactos para instalar en algún punto de la comarca de Pontevedra una planta de tratamiento de algas y espera la colaboración de la Universidade de Santiago de Compostela para hallar alguna utilidad a las algas que extraen. Así, indicó que especies como el "panelo o lechuga de mar" haría "muy buen compost" y también servirían de abono.
Pero también barajan la posibilidad de que otras clases de algas presentes en la ría de Pontevedra puedan tener utilidades medicinales, dietéticas e incluso sean óptimas para el consumo humano. De esta forma, según Pazos, "se evitaría un problema al marisquero y se rentabilizaría su extracción de los arenales".
